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Tras una serie de siete reuniones, las partes no están cerca de alcanzar un acuerdo negociado, puesto que salieron a la luz las primeras ofertas desde las centrales obreras
En la jornada del martes, se develaron las primeras ofertas para el incremento del salario mínimo para 2024. El sector productivo apuntó hacia un dato cercano a la inflación de noviembre, es decir, 10,15%, mientras que las centrales obreras señalan un 18%.
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, aseguró que el sector privado no presentó una oferta concreta en la reunión en la mesa de concertación, pero sí una exposición de motivos por las cuales consideran que debe ser “un incremento muy en línea con la inflación”, es decir, cercana a 10,15%.
En una carta compartida por el sector privado, conformado por la Andi, Fenalco, Asobancaria, Acopi y la SAC, se considera un incremento justo debido al impacto de la inflación en las finanzas de los colombianos, la caída del empleo, la proyección de crecimiento de 0,8% por parte del Banco de la República, el dato negativo de la productividad, y el aumento de los ocupados que reciben menos de un ingreso base.
“Consideramos que, si no se coloca un salario muy en línea con esto, podría tener efectos y consecuencias negativas para el crecimiento, la generación de empleo y la inflación el año entrante”, aseguró Cabal.
De consolidarse esta propuesta de los empresarios, el salario mínimo pasaría del actual $1.300.000 (incluyendo el subsidio de transporte)a $1.431.950, es decir, un alza total de $131.950 al sueldo.
Desde el otro lado de la acera, Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, defendió su propuesta al asegurar que esta “es una deuda histórica”, pero que también reactivaría el consumo. “Tiene que ver fundamental con las cifras macroeconómicas que nos dicen que hay que reactivar la economía nacional”, aseguró Arias en una rueda de prensa.
El líder sindical reiteró su llamado de algunas sesiones atrás en el que se pidieron que se tome en cuenta la diferencia que existe entre la productividad laboral y la productividad total factorial.
“Evidentemente hay una productividad total factorial que no es la que se debe medir para determinar el salario, si no que es la productividad laboral. En los últimos 17 años tenemos una diferencia de 25 puntos. También una brecha entre la inflación media y el IPC de los estratos pobres. Esta diferencia es de 11 puntos; es decir, en los últimos 17 años tenemos un rezago de 36 puntos que nos han negado los gobierno que nos han antecedido”, expuso.
Con la propuesta de los sindicatos, el salario mínimo pasaría de una base de $1.300.000 a $1.534.000, es decir, se incrementaría en $234.000.
De esta forma, al comparar cara a cara ambas propuestas, la diferencia entre las mismas sería poco más de $102.050.
La diferencia en la presentación de las cifras también arroja un panorama sobre cómo están los ánimos dentro de la mesa de concertación y, tal como se indicaba por el presidente de la CUT, los ánimos para lograr consensos de cara al próximo viernes estarían distantes.
Esto se podría confirmar con el pronunciamiento de Jaime Alberto Cabal, quien le extendió la invitación a las centrales obreras para reconsiderar la oferta presentada, toda vez que este dato de 18% estaría alejando a las partes de concertar.
“Esperamos que haya una reconsideración de las centrales obreras, ya que esta oferta aleja las posibilidades de concertación”, agregó Cabal. No obstante, ninguna de las partes se cierra a esta posibilidad de concertación.
“Lo más importante para nosotros es concertar el salario mínimo para 2024 para darle una buena noticia al país”, apuntó Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC.
“Esto no es solo salario mínimo, esto está conectado con lo que pueda ocurrir con la economía colombiana el año entrante, por eso las variables que señalamos hay que tenerlos muy presente”, agregó Bedoya.
Finalmente, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, anunció que en lo que resta de la semana se reunirá de forma bilateral con las partes, es decir, de forma individual, para llegar a la mesa de concertación del viernes para definir la cifra de incremento.
La discusión por el incremento del salario mínimo para 2024 cobró una capa adicional de importancia desde este martes con la revelación de las apuestas para el alza de las centrales obreras.
Por lo que resta de esta semana también se van a discutir y debatir las propuestas y se espera que el próximo viernes 15 de diciembre se defina la cifra de incremento.
En caso de no concretarse en ese primer lapso, las partes deberán exponer sus motivos y volver a reunirse para exponer sus consensos. Si definitivamente no hay un acuerdo, el Gobierno tiene hasta el próximo 30 de diciembre para definir el incremento salarial vía decreto, de acuerdo a lo establecido por la Ley 278 de 1996.
Esto se hará “teniendo en cuenta como parámetros la meta de inflación del siguiente año fijada por la Junta Directiva del Banco de la República y la productividad acordada por el comité tripartito de productividad; además, la contribución de los salarios al ingreso nacional, el incremento del producto interno bruto, PIB y el índice de precios al consumidor, IPC”, de acuerdo con lo estipulado por el articulado.
Camilo Pérez, gerente de investigaciones económicas de Banco de Bogotá, mencionó que desde la entidad mantienen su apuesta de 12% para el incremento que decida el Ministerio de Trabajo.
“Bien sea porque se usa la inflación observada hasta noviembre de 10,15% y se le agrega el punto y medio o, incluso, algo más simplista, que es tomar un número redondo al estudio del expresidente Duque de $1,3 millones y eso lo que requiere es un ajuste de 12%”, argumentó Pérez.
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