Las colocaciones de Bancóldex cayeron 7,9%

Desde 1991, con la apertura comercial, Bancóldex se posicionó como la entidad del Estado encargada de apoyar a las empresas exportadoras. Sin embargo, desde hace unos años se comenzó a establecer como un banco para el desarrollo empresarial, con lo cual su norte se ha perdido un poco y sus cifras han retrocedido.

Muestra de esto es que en 2017 la colocación de créditos a empresas sumó $3,58 billones una cifra inferior en 7,9% frente al monto entregado en 2016. Si se revisa el comportamiento desde 2015, cuando comenzó este cambio de estrategia, la caída en las colocaciones de créditos acumula 11,8%.

Este hecho se da, según el reporte a los accionistas, como consecuencia del ajuste del desempeño de los hogares y las empresas, sumado a un año difícil para la confianza de los consumidores e industriales, además de un contexto macroeconómico que aún está en recuperación.

Teniendo en cuenta estos determinantes, las utilidades de Bancóldex se redujeron 21% en 2017, principalmente, por el mayor pago de impuesto de renta, menores resultados en las filiales y un incremento de 6% en los gastos de funcionamiento de la entidad bancaria.

Sin embargo, no es este panorama al que debe estar alerta el Gobierno que arranca mañana, ya que entre los empresarios rondan varias dudas sobre el manejo que tuvo la entidad en los últimos años y las reformas hechas, además de su politización, ya que, dicen, ha perdido carácter técnico.

Fuentes del sector exportador indicaron a LR que hay ciertas inconformidades, ya que “se hicieron consultorías, grandes inversiones, para volverlo un banco de desarrollo, pero se les olvidó salir a vender el banco, duraron tres años se descuidó el negocio pensando en el futuro”.

A esto hay que añadirle que, durante la presidencia de Luis Fernando Castro, se comenzaron las labores para ser un banco de primer piso, hecho que no sonó bien dentro de los empresarios y cercanos a la entidad, por dudas sobre el manejo político y los riesgos que asumiría la entidad al ponerla a competir con la banca comercial.

Para Javier Díaz, presidente de Analdex, esta entidad tiene especial importancia ya que “es un banco necesario, es patrimonio de los exportadores y tiene un papel fundamental cuando se presentan fallas de mercado y atender a los empresarios”.

Así las cosas, para el nuevo Gobierno será fundamental no solo cumplir con las expectativas de recuperar una senda de crecimiento en las colocaciones (para este año se espera un crecimiento de 35% y llegar a los $4,76 billones), sino, administrar las empresas que hacen parte del Grupo Bancóldex y las inversiones de capital que ha hecho la empresa.

Otros expertos como Saúl Pineda, director del Cepec de la Universidad del Rosario (y recién anunciado viceministro de Comercio), creen que este banco tiene cada vez más importancia para los empresarios de potencial exportador pero, “también es un gran soporte para los empresarios que quieren posicionarse en el mercado interno y avanzar hacia mercados internacionales”.

Pineda no ve con malos ojos que tenga miras a ser banco de desarrollo, ya que su efecto posterior será la diversificación de la canasta exportadora.

Findeter, en la lista de entidades a revisar
Otra de las entidades seguramente el Gobierno entrante revisará es Findeter, por cuenta de la vinculación que ha tenido su expresidente, Luis Fernando Arboleda, con investigaciones en torno a Odebrecht. Además de esto, se deberá revisar cómo ha sido la gestión de los proyectos regionales. El parte parece bueno de arranque, ya que el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha destacado que la cartera de la entidad se duplicó y logró la construcción de 121.758 viviendas.