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El economista francés dictó una charla en la Universidad Nacional con motivo de los 70 años de su Facultad de Economía
En una conferencia titulada “Aumento de la desigualdad y las emisiones de carbono: lecciones del informe mundial sobre desigualdad 2022”, Thomas Piketty reiteró que es imposible abordar los desafíos del siglo XXI sin una disminución significativa de las desigualdades de ingresos y riqueza.
“La mitad más pobre de la población mundial apenas posee 2% del total de la riqueza. En contraste, el 10% más rico de la población mundial posee 76% de toda la riqueza”, explicó al citar uno de sus últimos trabajos, “Informe sobre la desigualdad global 2022”.
En el caso de América Latina, el 10% superior captura 55% de la renta nacional, en comparación con 36% en Europa.
Para enfrentar esta situación, insistió en la necesidad de tasas impositivas progresivas y pronunciadas, tal como sucedió durante el surgimiento de los estados de bienestar modernos en el siglo XX, que estuvo asociado con un progreso en salud, educación y oportunidades para todos.
“Esto jugó un papel fundamental para garantizar la aceptabilidad social y política de un aumento de los impuestos y la socialización de la riqueza. Será necesaria una evolución similar para abordar los desafíos del siglo XXI”, explicó en una charla en la Universidad Nacional, cuya Facultad de Economía está cumpliendo 70 años.
Piketty, quien puso la desigualdad en el centro de la discusión de las políticas públicas en los últimos años, señaló que las desigualdades globales contemporáneas se acercan a los niveles de principios del siglo XX, en la cúspide del imperialismo occidental.
En la investigación señala además que, en promedio, la mitad más pobre de la población cuenta con un patrimonio de US$4.100 y el 10% superior tiene un patrimonio de US$771.300, en promedio.
Por ello, el autor de “El Capital del Siglo XXI” y más recientemente de “Capital e Ideología”, señala que aún queda un largo camino por recorrer para deshacer las desigualdades económicas globales heredadas de la alta desigualdad en la organización de la producción mundial entre mediados del siglo XIX y mediados del XX.
Profesor de la École des Hautes Études en Sciences Sociales y de la Escuela de Economía de París, Piketty explicó que la desigualdad es siempre una opción política y aprender de las políticas implementadas en otros países o en otros momentos es fundamental para diseñar vías de desarrollo más justas.
Por otra parte, en el mismo evento, el ex ministro Antonio Hernández Gamarra destacó la importancia de la política fiscal para corregir o moderar la concentración del ingreso en uno de los países más desiguales del mundo como Colombia, que ocupa el lugar 153 entre 167 naciones utilizando el índice Gini.
Utilizando la metodología de Piketty, que considera el ingreso que se lleva el 10% de la población y la pobreza monetaria, Hernández presentó un trabajo según el cual el rendimiento del capital en Colombia ha sido cinco puntos porcentuales más grande que lo que ha aumentado el ingreso nacional.
¿Resultado? El Gini de los más ricos es 0,90, lo que demuestra una gran concentración del ingreso y el fracaso de la política fiscal, según el ex codirector del Banco de la República.
“Tenemos un bajo recaudo que, además, es inequitativo. Solo representa 19% del PIB, cuando en América Latina la cifra es 22% y en la Ocde 33%”, agregó el economista al subrayar que un problema adicional es que el recaudo está basado en impuestos indirectos como el IVA (que además es regresivo) y el 4 x 1.000. A ello hay que agregar una elevada evasión. morosidad y elusión del impuesto de renta.
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