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La región, sin embargo, repuntó en otros indicadores como los lanzamientos, unidades iniciadas y demanda de viviendas
La Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, reveló que para el primer mes del año las ventas de viviendas cayeron en Bogotá y Cundinamarca. El gremio aseguró que la capital llevó a cabo un total de 2.931 ventas en enero, lo cual representó una variación anual de -28,9%, si se compara con enero del año pasado. Asimismo, en la región se presentó una caída de -25,1% en términos de unidades vendidas.
Cifras adicionales de Camacol revelaron que Cundinamarca repuntó en otros indicadores, como los lanzamientos, los cuales tuvieron una variación de 11,7 con 2.661 viviendas. Las iniciaciones de unidades también crecieron 109,3% si se coteja con enero de 2021; en total el indicador mostró 2.962 viviendas iniciadas. En cuanto a la oferta, la región tuvo 16.786, lo cual representa una variación de 7,2%.
"Cundinamarca evidenció un repunte significativo en las iniciaciones de vivienda, impactando directamente la demanda de insumos y al crecimiento continuo en el número de empleados", aseguró Camacol.
Bogotá, sin embargo, no pudo ponerse a la par de la región y tuvo variaciones negativas en todos los indicadores. Lanzamientos (2.745 unidades ) e iniciaciones (2.065 unidades) tuvieron variaciones de -45,8% y -26,1%, respectivamente. Asimismo, la oferta de viviendas se ubicó en 34.530, lo cual representó una variación de -11%.
A pesar de las caídas del primer mes del año, Camacol reportó un buen crecimiento durante 2021, pues fue un año récord para la capital del país en términos de ventas, pues se comercializaron 50.353 unidades (variación de 11,2%) y 31.129 en Cundinamarca (0,2%. "El sector de la construcción dinamizó la economía regional con una demanda de insumos por $6,9 billones, así como la generación de 370.000 puestos de trabajo)", aseguró el gremio.
Aunque hubo buenos resultados, Camacol mostró preocupación por los "riesgos para la ciudad" que representa el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) que fue decretado a finales del año pasado.
Sobre esto, Alejandro Callejas Aristizábal, gerente de Camacol, aseguró que 2022 arranca con un "sabor agridulce" para el sector porque, pese a las cifras positivas del año pasado, el POT genera incertidumbre porque "no hay claridad técnica ni jurídica", lo cual crea un panorama de inestabilidad.
Según Callejas, el POT trae nuevas características contraproducentes, tal como el aumento de cargas urbanísticas, intervención indebida en el mercado, parálisis del sector por "los vacís de la norma". “Queremos proponer las mejores alternativas para perfeccionar las condiciones del documento que, desde nuestro punto de vista, tiene errores de forma y de fondo. Además, se trata de un documento que desde su radicación quedó en evidencia que estaba incompleto y técnicamente mal desarrollado”, agregó Callejas.
Durante la visita en seis meses, se trabajará de manera conjunta con las autoridades colombianas en la revisión de estos temas
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