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Estos periodos resultan vitales para el sector ganadero pues hace unos meses se había advertido sobre la posibilidad de un rebrote de la enfermedad, por el alto contrabando de ganado en pie desde Venezuela.
El presidente de Vecol, Elias Borrero, habló con LR del tema y sobre otros proyectos que lidera la compañía, que tienen como fin la erradicación de las enfermedades que afectan el comercio internacional de los productos derivados del ganado.
¿Cuándo es el primer ciclo de vacunación contra la aftosa?
Comenzó en mayo y termina el próximo 18 de junio. Tenemos listas para repartir 18 millones de dosis con las que se pretende cubrir todo el territorio nacional. Queremos mantener controlada la población bovina del país que se estima está en 25 millones de cabezas, pues la idea es que el estatus de sanidad animal permita el intercambio comercial de carne, leche y derivados.
¿Cuándo comienza el segundo ciclo?
Iniciará en noviembre y finalizará a principios de diciembre.
¿Cuál es el mapa de exportación de la vacuna contra la fiebre aftosa?
Exportamos a Uruguay, Perú y Ecuador, somos competitivos. La vacuna de aftosa más barata que hay en el mundo es la que le vendemos a Colombia y Ecuador. Hace cinco años entramos al mercado de Ecuador, que era muy reacio a la campaña, y ya tenemos una cobertura de 95%; facturamos ocho millones de dosis para 4,5 millones de cabezas de ganado.
¿Cómo les fue el año pasado en ingresos?
Dimos utilidades por $12.773 millones, crecimos 7,5% con respecto a 2012. Este año ya tenemos de utilidad $4.000 millones, un poco menos a lo de2013, porque decidimos congelar los precios del valor de la vacuna para no afectar los costos de los ganaderos.
Hay ganaderos que les preocupa la vacunación porque dicen que es un censo para revisar las cabezas de ganado de Colombia y eso se traduce en impuestos.
La vacunación por ley es obligatoria. Contribuye al censo de ganado, y si no se dejan vacunar hay multas que pone el ICA.
Ustedes están preparando un nuevo proyecto de investigación, ¿de qué se trata?
De cara al comercio internacional, debemos avanzar en la erradicación de otras enfermedades distintas a la aftosa. Teniendo en cuenta esta situación, hemos decidido invertir las utilidades de la empresa en investigación y desarrollo para aportar nuevos productos al portafolio, y contribuir en un plan sanitario parecido al que se inició hace muchos años para erradicar la fiebre aftosa.
¿Qué necesidades han encontrado?
Queremos reformular productos farmacéuticos y biológicos. La idea es desarrollar vacunas recombinantes (tecnología molecular) para eliminar algunas enfermedades y a costos de producción más reducidos.
¿Cuál es la inversión para este proyecto?
Los recursos se destinarán para dos vías. Primero, para investigación, ciencia y tecnología, y segundo, para identificar una serie de enfermedades que causan niveles bajos de productividad. La etapa inicial contará con $10.000 millones. Vamos a tomar de un inventario unas muestras en zonas específicas, y se van a identificar esas enfermedades en las poblaciones bovinas, vamos a suministrar los medicamentos.
¿Cuál es el cronograma?
Al cabo de un año queremos ver qué tan efectivo ha sido el proyecto. ¿Por qué este tiempo? Porque lo que se estima, según los técnicos, es el impacto que tiene la presencia de estas enfermedades en la ganadería. Y es que los ganaderos pierden anualmente $500.000 millones.
¿Este proyecto de atacar a otras enfermedades cuándo comienza?
Ya estamos en la fase inicial de recolección de muestras, luego irá a análisis de laboratorio.
¿Cómo será la creación de la planta de formulación de agroquímicos?
Ya terminamos el estudio de factibilidad financiera para la creación de la planta. Hace falta presentarlo ante la junta directiva para que le dé el aval y luego comenzar a tramitar las licencias ambientales. Ahora importamos 32 productos agroquímicos de la China y aquí estamos identificando cuáles debemos seguir trayendo y cuáles vamos a abaratar y producirlos aquí. Traer solo los ingredientes y acá hacer el proceso de la elaboración, en algunos tenemos margen de utilidad de 30% y esos recursos no van para el productor sino para el cliente final.
¿Cuánto cuesta una vacuna de Vecol?
La vacuna contra la aftosa cuesta $1.000 y se debe aplicar dos veces al año. El productor invierte para enfrentar una enfermedad que puede no matar al novillo, pero sí tiene un impacto en la productividad.
Infraestructura afecta más los costos
Más allá del costo de los insumos que afecta al sector ganadero, Borrero asegura que el problema es la poca infraestructura del país, que afecta a los recursos de los empresarios. “Los altos costos no son los insumos, es la infraestructura, cuánto vale movilizar ese bulto de productos del Puerto de Cartagena a Bogotá”. En cuanto al valor de los agroquímicos, el presidente de Vecol explica que a pesar de que es una preocupación nacional, los productos en general son los que menos contribuyen al valor total de la canasta y que realmente los que pueden pesar más son los fertilizantes.
La opinión
Mario Santos
Ganadero
“Vacunar al ganado de aftosa es una exigencia para exportar carne. En Colombia debemos ser un país libre de la enfermedad por el bienestar de los animales”.
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