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Entre ellos, se incluye la protección a la comunidad Lgbtiq+ y se excluye el beneficio de condición más beneficiosa
Ayer se instaló la Comisión Permanente de Políticas Laborales y Salariales, en la que las tres partes, gremios, centrales obreras y el Gobierno, discutirán las propuestas de reforma laboral y pensional, antes de radicarlas ante el Congreso.
La República conoció el nuevo borrador de la reforma laboral que llegó a la Comisión.
El tercer documento consta de un total de 73 artículos, en los que los expertos en derecho laboral rescatan que se haya moderado el apartado de estabilidad laboral reforzada respecto al primer borrador.
Karla Escobar, experta de CMM Abogados, explicó que en el nuevo documento se brinda una mayor libertad a los empleadores para que puedan contratar y despedir trabajadores.
“Ya no hay una estabilidad absoluta, se pueden terminar los contratos de trabajo pagando una indemnización”, dijo.
Ello, recordando que en el primer documento de la reforma se daba la posibilidad al trabajador de escoger el reintegro, en lugar de la indemnización en caso de que lo despidieran de su empleo sin justa causa.
A diferencia del primer borrador, el documento presentado a la Comisión también abre la posibilidad a que el despido de grupos protegidos, como mujeres en estado de embarazo, se pueda dar por trámite administrativo, por medio de un inspector de trabajo. En el primer articulado del proyecto solo se tenía en cuenta el mecanismo de proceso judicial.
“Permite que sea el inspector de trabajo el que dé el permiso y no un juez laboral, por medio de este último, el proceso podría durar hasta cinco años”, explicó.
Por otro lado, Juliana Morad, directora del Departamento de Derecho Laboral de la Universidad Javeriana, destacó que la nueva propuesta del borrador excluye el principio de condición más beneficiosa, lo cual da flexibilidad a empleadores.
“La condición más beneficiosa lo que permitía era que se le aplicara al trabajador cualquier norma, aun cuando hubiese sido derogada. Así, uno podía buscar la norma que resultase más favorable a los intereses. Esto impedía que el empleador supiese qué norma aplicaba y que pudiera costear al trabajador”, señaló. Respecto a temas de inclusión, ahora se tiene en cuenta la protección expresa al grupo Lgbtiq+.
Con esto se pretende eliminar cualquier tipo de barrera de acceso o permanencia que incentive la colocación sin ningún tipo de discriminación, teniendo en cuenta, además, a comunidad étnicas y otros grupos en condición de vulnerabilidad.
En la discusión salieron a relucir las diferencias respecto al tercer borrador, que fue el que llegó a comisión para su concertación. Los sindicatos mostraron desacuerdo frente a algunos puntos de la tercera versión. Mientras que para algunos gremios, como Fenalco, el punto en el que aún hay desacuerdo radica en el incremento de los costos laborales.
Ante dificultades en la negociación, algunos gremios llegaron a proponer que la reforma laboral sea discutida en el segundo semestre del año.
“Hemos avanzado muy poco, son más los temas que nos separan que los que nos unen. Las centrales obreras pidieron trabajar nuevamente sobre el primer borrador”, dijo Jaime Cabal, presidente de Fenalco.
El empresario comentó, además, que expresaron a la jefe de Cartera su preocupación, pues consideran que “no hay tiempo para concertar una reforma tan extensa como esta”.
Las propuestas de aumento de recargos nocturnos y dominicales, reducción de jornada laboral de 48 a 42 horas y licencia de paternidad de 12 semanas; son algunas de las que despiertan mayor diferencia.
Aunque los sindicatos ven estas propuestas como una reivindicación a los derechos laborales, gremios consideran que el aumento de costos afectaría la generación de empleo.
Reducción de jornada laboral y modificación de la jornada nocturna
Uno de los puntos en los que aún no ha habido un consenso entre gremios y sindicatos es sobre la propuesta de reducir la jornada laboral. En el documento presentado para concertación se plantea la reducción de la jornada a 42 horas semanales y máximo ocho horas diarias. Además, se plantea modificar el artículo 160 del Código Sustantivo del Trabajo, por el cual la jornada nocturna pasaría a estar desde las 6:00 pm hasta las 6:00 am. Gremios como Fenalco han resaltado el aumento de los costos laborales.
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