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Gramalote, Soto Norte y Buriticá son algunas de las cinco iniciativas estratégicas. Estas aportarán más de 12.000 empleos
La industria minera colombiana continúa apostando por aquellos proyectos de alto impacto económico, con viabilidad de operación y con oportunidades de desarrollo. Tras aportar 1,6% al PIB nacional el año pasado, 21% a las exportaciones y $2,5 billones en regalías, desde el sector ya se augura un buen panorama a corto y mediano plazo, que no solo estará jalonado por los más de US$4.500 millones de inversión extranjera directa (ver gráfico), sino también por las cinco iniciativas estratégicas que prevén cambiar el rumbo de la industria.
Las esperanzas del Ministerio de Minas y Energía, los gremios y la industria irán en línea con las minas, que, según María Fernanda Suárez, son Proyectos de Interés Nacional y Estratégico (Pine). Estas, más allá de aportar a la diversificación del sector, con más producción en oro y una nueva oferta en cobre, permitirán apalancar más de 12.000 nuevos empleos, así como legalizar cientos de mineros en situación vulnerable.
“Tenemos cinco principales proyectos estratégicos importantes. De esos, cuatro estarán ubicados en Antioquia y otro en Santander, que es el de Soto Norte. Allí se hablará de dinamizar el empleo y la inversión. Estos proyectos se convertirán en la punta de lanza para la transformación minera en el país”, explicó Carolina Rojas Hayes, viceministra de Minas.
Ubicado en el municipio de Buriticá, al occidente del departamento de Antioquia, la mina con este mismo nombre está entre los proyectos prioritarios del Gobierno. Este año se prevé que inicie su explotación, con la que se estiman tres toneladas de oro al cierre de 2020 y hasta ocho en 2022. De acuerdo con los cálculos del Ministerio, con la entrada en operación de esta obra se darían hasta US$127 millones anuales en regalías e impuestos, aproximadamente.
A este se sumaría el de Gramalote y Quebradona, los dos ubicados en Antioquia, que no solo aportarían regalías anuales por más de US$315 millones, sino también generarían hasta 4.900 puestos de trabajo en su construcción y montaje (C&M), según el Gobierno.
“Es un año de grandes definiciones para la industria minera. Se determinará la viabilidad y puesta en marcha de proyectos nuevos de oro y cobre que le permitirán al país incrementar en más de 70% la producción de oro legal, mejorando de esta forma los ingresos para los municipios productores y para la Nación”, añadió Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM).
Aunque algunos de estos proyectos tendrán que surtir los trámites de licenciamiento ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), desde el Gobierno Nacional se confirmó este año se prevé que se defina, por ejemplo, la situación de Quebradona, así como la de Soto Norte.
En esta última mina, ubicada en Santander, se espera avanzar en la ejecución, con el objetivo de consolidar hasta US$210 millones entre regalías e impuestos, así como 4.000 empleos en construcción y montaje. A todos estos proyectos se sumaría la ampliación de la nueva infraestructura de Mineros, que, según la industria, también traerá mayor desarrollo social y laboral en los próximos años.
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