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Los puntos clave radican en acercamiento con el Gobierno, la discusión de firmar nuevos contratos de exploración y la no deducción de regalías
En la noche del pasado 13 de junio se conoció que el presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda, dejará la presidencia este 15 de agosto por motivos personales.
Este diario conoció que el nuevo presidente de la ACP será Frank Pearl, economista bogotano con amplia experiencia trabajando con el Gobierno colombiano, aunque trabajó por más de 20 años en el sector privado como CFO y presidente de Valorem. Fue consultor asociado de McKinsey & Company y desarrolló su carrera en Colombia, Brasil y Venezuela.
Con este panorama, al nuevo líder le quedan desafíos importantes. Uno de los retos que enfrentará la entidad que reúne a 37 empresas será la representación del sector ante el artículo aprobado en la reforma tributaria de 2022, que no permite deducir las regalías del impuesto de renta de las empresas de hidrocarburos.
En la percepción de Lloreda, “Colombia va a necesitar esta industria durante mucho tiempo. No solo por razones de autosuficiencia y seguridad energética, sino también por razones de carácter fiscal, por el desarrollo de las regiones; esto, en un marco en donde Colombia aporta al cambio climático, cómo se realiza la transición energética responsable, también, por supuesto, hay una coyuntura de diálogos con grupos armados al margen de la ley”.
Juan Felipe Neira, docente de la Universidad Externado, pone sobre la mesa el escenario de cambio de voceros desde el Ministerio y desde la ACP. “Tanto el Gobierno como el gremio tomaron la decisión de cambiar de voceros y esto abre las puertas a una nueva comunicación en el sector. Sin embargo, temas como la firma de nuevos contratos siguen siendo delicados y van a requerir mucho trabajo de ambas partes”.
Los espacios de conciliación serán necesarios también para otros temas de la industria. Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy y experto en el sector, coincidió en que “el principal reto es lograr un acercamiento real y efectivo del sector de hidrocarburos con el Gobierno”.
También explicó que tendrá que liderar las estrategias industria - Estado para “aumentar las reservas del país, que tienen aristas en los proyectos de recobro secundario y mejorado, la exploración en áreas cercanas o alrededor de los campos existentes, sin dejar de lado la discusión de nueva asignación de contratos”.
Vera considera que también “se debe seguir consolidando la relación de simbiosis que debe existir entre las empresas privadas del sector de hidrocarburos y Ecopetrol”.
Otro punto es trabajar de la mano con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) en los márgenes de la cadena de distribución mayorista de combustibles en pro de la sostenibilidad del sector.
Todos los factores sumados a la hoja de ruta para el cumplimiento de los compromisos para alcanzar las metas de descarbonización: la reducción de 51% de emisiones a 20230 y carbono neutralidad a 2050.
El pasado 25 de mayo, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) reveló el reporte anual de reservas de hidrocarburos. El reporte, con corte al 31 de diciembre de 2022, estima que el país tiene reservas probadas de petróleo y gas para 7,5 y 7,2 años, respectivamente. Las reservas probadas de petróleo pasaron de 2.039 millones de barriles reportados en 2021 a 2.074 millones en 2022. Además, la producción de petróleo fue de 275 millones de barriles, un aumento de 6 millones respecto al año anterior. Con corte de 2021 eran de 7,6 años.
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