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Los transportadores han tenido que tomar vías alternas como la de El Bordo-Rosas, que aumenta el riesgo, los costos y los precios
Ya pasó más de una semana desde que se presentó el derrumbe en Rosas, Cauca, específicamente, en el kilómetro 75 de la vía Panamericana, que dejó incomunicado al sur del país. Y pese a que la situación se ha sorteado con alternativas de movilidad, para los transportadores sigue siendo insuficiente.
La vía El Bordo - La Depresión - La Sierra - Rosas, por ejemplo, que es por donde se ha desviado la mayor parte del flujo vehicular, no cuenta con condiciones óptimas, lo que ha hecho imposible que circule transporte pesado como carrotanques o tractomulas, necesarias para llevar los niveles de carga promedio.
“No tenemos rutas. La afectación es enorme y vemos que hubo esfuerzos iniciales, pero hoy solo está la solución del “columpio de la muerte”. El trayecto, como se le dice, con las lluvias, se ha convertido en una trocha casi que intransitable y en parte eso ha disparado el costo de los fletes, es más tiempo y más riesgo”, explica Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga.
Los incrementos, según cuenta Cuervo, pueden ser de hasta 400% en algunos casos y dice que el impacto ya se refleja en la subida de precios de algunos de los productos que llegan al consumidor final, pues “no es lo mismo hacer el recorrido con un vehículo que en un viaje puede llevar 35 toneladas, a uno que solo pueda movilizar cinco”.
“Un carro de Ipiales a Cali, digamos cargado con papa, podía cobrar $1,2 millones antes del derrumbe, hoy ese mismo camión está cobrando $5 millones. Hay rutas en las que el tema se ha disparado completamente por la dificultad para moverse. Y se ve entonces que si en Cali una libra de papa estaba en $700 ya esté en $1.700”, precisa.
El panorama lo confirma el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Luis Fernando Pérez, quien señala que la situación genera una presión inflacionaria mayor sobre los alimentos. “Cali ya había registrado una inflación de tres puntos porcentuales superior al dato de Colombia en 2022. Además, el sur del país es un importante proveedor de alimentos y al verse restringida la oferta se impactan directamente los precios ”, añade.
Según indica Pérez, solo las empresas del Valle del Cauca despachan diariamente US$1 millón diarios, representados en productos como medicamentos, materias primas, alimentos, cables eléctricos, preparaciones capilares, entre otros, que se suman a las más de 241.000 toneladas que pasan por la vía mensualmente, según registra la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera.
“No hay vías alternas que permitan el tránsito de tractocamiones de alto volumen para llevar el abastecimiento necesario. Nuestra región sufre una crisis de gran magnitud por el aislamiento generado en Nariño y Cauca y su abastecimiento desde el Valle”, precisa el presidente de la Cámara.
El impacto y los retos de abastecimiento, sin embargo, aún no se sentirían con fuerza en el centro del país, pues, según comenta Pedro Triviño, coordinador de precios de Corabastos, no son muchos los productos que llegan de esa zona e incluso, muchos dejaron de llegar desde antes del incidente, como la papa pastusa.
“A nosotros nos llega alverja verde pastusa, y ha llegado casi de manera normal, anteayer llegaron siete viajes, ayer llegaron cinco. Están llegando, porque los transportadores están usando las vías alternas y trochas para llegar a Bogotá con el producto, en este caso, vemos que los precios inclusive han bajado porque aquí la región tiene buena oferta de arveja sabanera y deben competir”, recalcó Triviño.
Para el coordinador lo que sí podría pasar es que, al contrario, algunos productos del centro tengan que ir al Valle para suplir la demanda.
“Esto haría una presión en el consumo y los precios podrían tener tendencia al alza, pero por el momento no está pasando. Hay algunos productos que sí están costosos, pero por picos de producción y otros con buena oferta como las frutas: el mango, la fresa, la mandarina”, recalcó.
Con el problema, por ahora, focalizado en la zona sur del país, el presidente de la CCC reiteró que para disminuir el impacto, es necesario que el Gobierno diseñe un “plan integral, que ofrezca soluciones a la conectividad del suroccidente colombiano”.
Las soluciones del gobierno
La decisión final del Instituto Nacional de Vías fue no intervenir la zona del derrumbe por la falla geográfica y porque el municipio de Rosas, con la temporada de lluvias, permanece en alerta roja por deslizamientos. Y el Gobierno decidió que lo más oportuno es construir una vía paralela apta para transporte vehicular y de carga que, según se anunció, no tardaría más de 120 días en ser entregada.
El Invias explicó que se trata de una variante de 1,8 kilómetros entre Pasto, Nariño y Popayán, Cauca, en la que se incluirá un puente metálico de 80 metros de longitud, pero hasta que no se entregue cerca del 2,2% de carga terrestre del país seguiría con contratiempos.
Las otras alternativas, además de el paso por El Bordo que, desde ayer y hasta el lunes a las 7:00 de la mañana, tendrá labores de mantenimiento para mejorar sus condiciones, sería el uso del Puerto del Tumaco, que concesiona la ANI, para recibir la mercancía que viene de Buenaventura, Cartagena, Santa Marta y Barranquilla y de allí distribuirla a los municipios.
“Con esta alternativa igual se aumenta el costo del transporte, porque llevaríamos la mercancía hasta Buenaventura, de allí a Tumaco y en Tumaco tendríamos que subirla a otro camión para distribuirla”, comenta Cuervo.
El vicepresidente de Fedetranscarga señala que no solo las condiciones de las vías influyen en el precio, sino que pueden incluir la subida de costos en el mantenimiento de los vehículos de carga.
“Cuando el Gobierno dice que los peajes se congelaron y el precio del Acpm también y con eso no va a haber un aumento en los fletes, no hay nada más alejado de la realidad. Los costos de transportes no son solo eso. Por ejemplo, las llantas también han incrementado y hasta duplicado su valor”, comenta.
Verificamos qué tanto se ha incrementado el precio de repuestos e insumos para este tipo de vehículos y desde empresas como ZF Group, uno de los cinco fabricantes más grandes del mundo, el reporte es que el aumento está entre 25% y 180%.
“Los camiones son uno de los segmentos más afectados con la inflación mundial de suministros. Las situaciones de impacto global dejan como consecuencia alzas que terminan pagando los consumidores de productos y los generadores de estas cargas que intentan compensar los sobrecostos de toda la cadena de valor”, dice Fabio Rozo, gerente de ZF Aftermarket North Hispanic.
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