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La cobertura en este nivel educativo es de 46,7%, que equivalen a 46 puntos porcentuales (pp) por debajo del promedio de la ocde
De acuerdo con el informe 2021-2022 del Consejo Privado de Competitividad (CPC), en las últimas décadas Colombia ha mostrado avances en lo que refiere a acceso y cobertura educativa como consecuencia del incremento del presupuesto destinado para este sector. Sin embargo, es común notar que conforme crecen las cifras, el país no logra estar a la altura de otras naciones de la Ocde, según los últimos resultados de las Pruebas Pisa en 2018.
Si bien, un estudio realizado por Fedesarrollo también reconoció el progreso educativo del país en términos de cobertura, aseguró que aún persisten retos para el sector. Pues Colombia está por debajo del promedio de países de la Ocde en los diferentes niveles de formación académica. La más crítica es la educación media. Es decir, para los estudiantes de grado décimo y once. En este caso, el porcentaje nacional es de 46,7% que equivalen a 46 puntos porcentuales (pp) por debajo del promedio de las 37 economías que configuran la Ocde.
La educación superior reporta el segundo eslabón con menos oferta en el país (51% frente al 75% del promedio de la Ocde); seguido, aparece la educación preescolar (64,5%), la secundaria (79,4%) y por último, la primaria (88,9), que pese a obtener el mejor desempeño, no logra estar dentro del estándar del resto de naciones. De ahí que las diferencias en puntos porcentuales oscilen entre 12 y 46.
Para Carlos Roberto Peña, CEO de Sapiens Research, la situación de la educación media obedece a que si bien, “hay más de 13.700 colegios en el país que ofrecen hasta grado 11, es claro que hay algunos municipios que todavía adolecen de establecimientos en ciertas zonas, lo cual impide la formación y culminación del bachillerato de muchos jóvenes”.
Para él, una forma de tratar de solucionar esta deficiencia “no es tanto con abrir más colegios sino con que esos jóvenes se puedan formar a distancia o de forma virtual a través de un pensum flexible y enfocado”.
Sin embargo, esta alternativa no parece estar muy próxima con relación a la situación real del país e incluso empieza a preocupar al anotar que, las brechas de desempeño entre estudiantes con acceso a internet y computador; zona urbana y rural, y colegios oficiales y no oficiales se comienzan a expandir por cuenta del acceso a la tecnología, según los puntajes globales de las pruebas Saber 11 de 2020, citadas por el CPC.
Por su parte, la postura de Andrea Escobar, directora de la Fundación Empresarios por la Educación, para impulsar la calidad educativa en el país requiere de su reformulación; que si bien, podría llegar a necesitar mayores ingresos, debe iniciar por una mejor asignación de los recursos.
“Aunque en términos comparativos, el porcentaje del PIB que se invierte en educación en Colombia está en un nivel similar al promedio de otros países de la Ocde (4,9 vs 4,8% respectivamente), las cifras de inversión anual por estudiante son mucho más bajas”. Incluso, comparándolo con lo que invierten otros países de la región, como es el caso de Chile (US$6.356), Colombia se encuentra en un nivel muy inferior (US$3.219) alcanzando cifras que solo llegan a la mitad del promedio.
Por último, Fedesarrollo anotó que el camino para avanzar hacia un mejor horizonte educativo, incluye la “construcción de un currículo focalizado en competencias transversales que sirva como referencia de las habilidades que se esperan adquieran los estudiantes durante su aprendizaje”.
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