“Los peajes electrónicos beneficiarán tanto al transporte público como al particular”

Bogotá, con una inversión cercana a $22 billones, es de las ciudades más beneficiadas.

Una de las banderas del gobierno Duque es la defensa del medio ambiente. ¿Cómo todos estos proyectos están siendo responsables con él?
Los lineamientos de todas las obras 5G tienen como elemento fundamental la sostenibilidad social y ambiental. Por primera vez en este campo, los proyectos deben hacer un aporte a un plan de sustentabilidad con unos montos mínimos.

El Acuerdo de Paz estipulaba que los Pdet debían ser prioritarios para la construcción y mantenimiento de las vías terciarias. ¿Cómo van en este aspecto?
En los 170 municipios Pdet más afectados por la violencia, en este momento, los proyectos de vías terciarias y departamentales superan los $4,06 billones. En general, las inversiones en estas vías han superado los $5,5 billones y aunque no todo es presupuesto nacional, este representa la mayoría. Desde el ministerio, hemos ejecutado y entregado proyectos por más de 3.200 y en agosto serán 5.040 kilómetros de vías terciarias mejoradas. Para el 2023, esperamos que se entreguen 6.000 más.

Hoy entran a operar los peajes electrónicos. ¿Qué es lo novedoso de este sistema?
En Colombia, hasta hoy, no había interoperabilidad entre las concesiones. Entonces fue un trabajo arduo porque las concesionarias nunca se pusieron de acuerdo y a uno como usuario le tocaba comprar una tarjeta para el peaje de la calera pero para otro necesitaba otra.

¿Ahora cómo va a funcionar? ¿Quiénes van a ser los operadores?
La semana pasada solo estaba GoPass, ahora también tenemos Copiloto, que es el operador privado de Invias.
En las próximas semanas esperamos que se sumen otros tres operadores: FlyPass, que el jueves terminó las pruebas de laboratorio; FácilPass y Davivienda.

¿A quiénes va a beneficiar este sistema nuevo? ¿A los particulares?
Esto va a beneficiar a todo el transporte público y particular porque todos pagamos peajes. La virtud es que cada día vamos a ver más corredores interconectados.

En cuanto a vías fluviales, ¿cómo se encuentra la gestión?
Vamos a dejar adjudicada la navegabilidad del Río Magdalena y del Canal del Dique, el cual busca proveer una navegabilidad continua y permanente 24/7 durante todo el año entre Barranca y el canal de acceso al Puerto de Barranquilla.

¿Y los aeropuertos?
Para el sector aéreo vamos a dejar totalmente terminadas las renovaciones de los aeropuertos de Pasto, Leticia, Armenia y Popayán. En cuanto a nuevos aeropuertos vamos a entregar el de Providencia y dejaremos licitados la ampliación del aeropuerto de Cartagena y, para mejorar, el de San Andrés y el aeropuerto del Suroccidente.

¿Cómo está apoyando el Gobierno Nacional las obras de infraestructura que se están llevando a cabo en la capital?
La Nación aportó el 70% de los recursos para la construcción de la primera línea del metro. En cuanto a las troncales de la 68 y la Cali, aportamos $4,3 billones de los $5 que cuesta. Por su lado, para el Regiotram de Occidente, aportaremos 70% de lo que cuesta la obra. La inversión neta podría rondar los $22 billones sólo en estos proyectos, sin contar las calzadas de la vía al llano y al sur entre otras.

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Si tuviera que hablar de un solo logro del Gobierno Duque en materia de infraestructura, ¿cuál sería?
Tenemos los mejores ritmos de ejecución de obras de infraestructura. Ese es el mayor logro.

¿Existe algún plan para arreglar de una vez por todas las vías que siempre han presentado fallos infraestructurales, por ejemplo la Vía Altamira-Florencia o la vía al Llano?
En este caso tenemos proyectos que están contratados y adjudicados. Por ejemplo, en la vía Altamira - Florencia, se adjudicaron en diciembre de 2020 y comenzaron obras en marzo de 2021, allí, se mejoraran cerca de 90 kilómetros de vía y la inversión será de $50.000 millones. También estamos concluyendo la pavimentación de vías como Medellín-Quibdó y Pereira-Quibdó, que llevaban 20 años sin haberse finalizado. Nosotros garantizamos la finalización de las obras completas y por ende serán entregadas entre 2026 y 2027. Con excepción de, por ejemplo, la variante San francisco-Mocoa, que es totalmente nueva y atraviesa selva, abismos, etc.

¿En qué grado afecta la inflación los costos estipulados para las obras que ya están en ejecución y las que aún no? ¿Ha tocado cambiar los costos iniciales?
Sí, pero no por la inflación, sino por todo el efecto global, por la crisis de la pandemia, del acero, y de la falta de concreto que han causado afectaciones en los costos. Pero estos riesgos los asume siempre el concesionario.