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En el primer semestre del 2021, hubo cerca de 23.645 estudiantes beneficiados. De ese total, 92% pertenece a estratos entre uno y tres
De acuerdo con los últimos datos revelados en el visor de estadísticas oficiales del Icetex, entre 2015 y el primer semestre de 2021 la entidad desembolsó $1.728.889 millones entre créditos y subsidios.
Durante los primeros seis meses del año pasado, el número de estudiantes beneficiados fue de 23.645. De este total, 92.6% pertenecen a estratos 1, 2 y 3, y más de la mitad fueron para las mujeres (57,2%).
En este período, el valor desembolsado para créditos fue de $136.690 millones y $8.258 millones para subsidios, logrando un acumulado de $144.949 millones, en el que predominaron las líneas de pregrado.
Los estudiantes de carreras afines a las ciencias sociales y humanas fueron los que mayor participación tuvieron en el total de esta cartera. Al menos $7.311 millones se destinaron a esta área de conocimiento entre créditos y subsidios. Le siguieron las ciencias de la salud y, en tercer lugar, las carreras relacionadas con la ingeniería, arquitectura y el urbanismo. Por su parte, la menor proporción la tuvieron programas como matemática y ciencias naturales; y agronomía, veterinaria y afines.
Andrea Escobar, directora de la Fundación Empresarios por Colombia, señaló que en el país existe una relación negativa entre la cobertura en educación superior y la proporción de personas con necesidades básicas insatisfechas (NBI). De ahí que, los departamentos con las mayores tasas NBI, sean además, los que cuentan con la menor cantidad de personas que acceden a la educación superior.
“Dado el nivel de recaudo del sistema tributario y las necesidades de los sectores sociales, el país aún no puede otorgar un sistema de subsidios a los valores de las matrículas”.
De acuerdo con el Observatorio de la Universidad Colombiana, en 2022 sólo uno de cada dos jóvenes entre 17 y 21 años accedió a la educación superior, pues la tasa de cobertura neta -según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior, Snies- es del 51,6%. Es decir, 23,5 puntos porcentuales (pp) por debajo del promedio de la Ocde, el cual fue de 75,1%. Si bien Escobar anotó que entre 2017 y 2022 el presupuesto de inversión en educación superior para la calidad creció alrededor de 85%, más de 28,6% de la población entre 15 y 28 años ni estudia, ni trabaja, según el Dane.
De este modo, son varios los retos a los que se enfrenta el país para lograr superar estas cifras. El más crítico, según Escobar, parte desde la necesidad técnica de consolidar una política de datos abiertos que permita fortalecer la disponibilidad y el acceso a la información referente a la distribución de los recursos descritos en los artículos 86 y 87 de la ley 100 de 1993, cuya función principal es la financiación de las instituciones de educación superior en el país. A pesar de ello, también han sido varias las apuestas del Gobierno Nacional por ratificar su compromiso con la educación superior. Entre ellas, la puesta en marcha del Icetex.
Aunque para Ángel Facundo, investigador del CID de la Universidad Nacional, “si el país quiere desarrollo, debe garantizar el financiamiento total y parcial de la educación, pues es en esencia, inclusión”, para Escobar es importante que las entidades territoriales generen esfuerzos adicionales para fomentar un mayor acceso a la educación, buscando disminuir el peso que tiene el Gobierno Nacional en esta provisión. Pues considera que no han sido menores los aportes de los créditos educativos otorgados por el Icetex.
“Al analizar la probabilidad de deserción de un estudiante que ha recibido más de siete créditos por parte de esta entidad y. uno que no ha recibido ninguno, se evidencia que la posibilidad de abandonar sus estudios se reduce en 1,5 pp, pasando de 10,7% a 9,2%”, sostuvo Escobar.
Recursos de IES oficiales serían de dos 4G
De acuerdo con Manuel Acevedo, expresidente del Icetex y actual rector de la Universidad CES de Medellín, en términos de las transferencias que se destinan del Presupuesto General de la Nación para las instituciones de educación superior (IES) oficiales, la cifra puede llegar a ser superior a $6 billones. Esto equivale a la inversión de dos o tres obras 4G en el país. Por otro lado, el valor de los recursos que llegan a las instituciones privadas a través del Icetex, pueden estar en el orden de $1,5 millones. Esto teniendo en cuenta su naturaleza rotativa.
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