Los que apoyan y los que se oponen a la circulación del billete de $100.000

Las prevenciones son muchas. Mientras el nuevo presidente de la Asociación Bancaria de Colombia, Santiago Castro, afirma que el nuevo billete facilita el transporte de dineros ilegales, promueve la informalidad y la evasión, y frena la bancarización, el gremio de los comerciantes, Fenalco, estima que sí beneficiará a los colombianos. 

Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, sostiene que el billete de $100.000 “no está diseñado para pagar una carrera de taxi, una gaseosa, una hamburguesa, sino cosas de más alto valor. Lo que buscan los bancos es promover el dinero plástico para cobrarles más a los usuarios”. 

Otra cosa piensan los ciudadanos de a pie, incluyendo pequeños empresarios. El gerente de Gráficas Salazar de Cali, Rodrigo Salazar, afirma que “se trata de un embeleco y un capricho por parte del Banco de la República, pues si hay dificultades para manejar los billetes de $50.000, cómo será portar un billete de mayor denominación”. 

“Eso será un verdadero lío para nosotros a la hora de dar vueltas a los pasajeros. Será un encarte, pues es como si nos entregaran un cheque”, recalca José Moreno, taxista. 

El diseño del nuevo billete es un misterio. Sin embargo, extraoficialmente se ha conocido que llevaría la imagen del expresidente Carlos Lleras Restrepo, en homenaje a su trayectoria como estadista. 

Otros hablan que será la cara del nobel Gabriel García Márquez, quien falleció el año pasado en Ciudad de México. 

Pese a los reparos el gerente del Banco de la República, José Darío Uribe, dijo hace poco a varios medios que “solo respondemos a la demanda que hacen los propios bancos en el país”. 

“Son los mismos bancos los que demandan más billetes de $50.000. Más de 32 % del total de billetes demandados por las entidades bancarias y por los colombianos son de $50.000, lo que quiere decir que ya es hora de que imprimamos billetes con una denominación más alta”. 

Empero, reconoció que lo ideal y útil sería promover más las transacciones electrónicas y se reduzca la demanda de dinero en efectivo. 

Y frente a lo dicho por la Asobancaria, Uribe recalca que no es cierto que se promuevan transacciones ilegales, ya que los billetes (de $100.000) serán puestos en manos de los bancos y estas entidades deben elaborar medidas para evitar ilícitos. 

Aún así, el presidente de la Asobancaria, Santiago Castro, reconoce que A pesar de esto, la misma Asobancaria admite que “esta iniciativa podría ser razonable, en la medida que el PIB per cápita colombiano ha crecido en los últimos años (212% en 15 años) y debido a que se podría reducir el costo de la imprenta de billetes hasta en $70.000 millones”. 

Además de esto, el profesor de la Universidad Nacional Gustavo Junca indicó que la razón que podría tener el Emisor para esto es que estos papeles de alta denominación funcionan en países como Estados Unidos e Inglaterra, y que en esos sitios, su circulación no es del todo abierta al público. 

Por su parte, el economista jefe del Citibank, Munir Jalil, aseguró que la emisión del billete podría responder a la necesidad de mover cantidades grandes de dinero. 

Con este billete de $100.000, Colombia llega a un número alto en la denominación de su moneda, tal y como lo hicieron Argentina, Perú, Brasil y México, los cuales, tras llegar a este nivel, años después quitaron varios ceros a sus monedas. 

Otro asunto que preocupa es la posibilidad de que se dispare la falsificación de este billete, por lo que habría que redoblar los controles. 

“A qué caleño no lo han tumbado con billetes falsos de $10.000 y de $20.000. El billete de $100.000 sería todavía más atractivo para los delincuentes”, sostiene Rodrigo Salazar, de Gráficas Salazar y presidente de la Asociación de Impresores y Papeleros del Valle. 

Por su parte, Mario Fernando Copete, Gerente general de Sandwich Qbano, señala que “seguramente nos adaptaremos en el tiempo, pero en un principio nos tocará que emprender otra tarea operativa de buscar dinero sencillo para no quedarnos cortos en los cambios”. Un verdadero lío. 

Eliminar los tres ceros 

Para los analistas, antes que emitir una especie de mayor denominación lo ideal sería eliminar los tres ceros a los billetes. 

El proyecto ha sido negado dos veces por el Congreso de la República, y todo apunta a que el Gobierno lo pondría en consideración otra vez. 

El propio ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, dijo hace poco que “la intención ha sido siempre la de eliminar los tres ceros. El país ya está maduro para eso, hay mucho ambiente, es algo que la gente pide”. 

Ha dicho que, dependiendo de la agenda, el proyecto podría ir al Congreso a mediados de este año. 

Para el economista Munir Jalil, la salida del billete de $100.000 podría ser una coincidencia para acelerar la eliminación de los tres ceros. 

“Los tres ceros están estorbando, no le sirven a nadie, y Colombia es el único país de la región que nunca sufrió de inflaciones altas. Nosotros nunca hemos cambiado la moneda. Hoy nos vemos como la moneda grande de la región, porque siempre fuimos juiciosos”, indicó. 

Mientras ello ocurre, los colombianos verán el año próximo la llegada del billete de $100.000 el más alto de la historia.