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El Gobierno tiene hasta este 15 de septiembre para llegar a un consenso con el Congreso, pero la diferencia entre las dos partes para un acuerdo es de más de $24 billones
El Presupuesto General de la Nación para el próximo año sigue en vilo. El Congreso no ha aprobado la proposición del Gobiernoque busca $523,7 billones en recursos para ejecutar en 2025.
En la sesión del jueves no se logró quórum deliberatorio y todo apunta a que la discusión llegará al primer debate con el monto que llevó el Ministerio de Hacienda.
Mañana vence el primer plazo del ciclo presupuestal en el cual se debe aprobar el monto, pero el Gobierno y los congresistas aún están lejos de un acuerdo.
Al recinto llegaron cuatro proposiciones principales que buscaban modificar el monto. Una de la representante Maria Del Mar Pizarro, del partido del Gobierno por $523 billones, otra de Efraín Cepeda por $511 billones, la tercera es de Angélica Lozano de $499 billones, y la última de Carlos Edward Osorio por $482 billones. Aunque todas fueron rechazadas, se evidencia la diferencia que hay entre las partes.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se reafirmó ayer en el monto propuesto y no mostró signos de querer reducirlo para llegar a un acuerdo.
“El Congreso no ha negado ningún monto de presupuesto. El presupuesto no llegó a decisión. Negar quiere decir que las cuatro comisiones lo nieguen. Con una comisión que no lo apruebe, no hay decisión”, aseguró el jefe de la cartera de Hacienda, quien añadió que espera que se designen ponentes para iniciar las discusiones.
Una visión diferente es la que tiene el representante a la Cámara, Oscar Darío Pérez, quien señaló que el Ejecutivo está interpretando el trámite legislativocomo si el monto presupuestal estuviera aprobado, pero señaló que el monto propuesto se negó.
Además descartó que el ministro Bonilla los vaya a convocar hoy para determinar el monto presupuestal antes de que venza el plazo.
“El ministro de Hacienda supone que hay un monto aprobado de $523 billones. Pero esto no es así. Lo que es grave es que sin esto, el Congreso no tiene la capacidad de elaborar la ponencia”, apuntó Pérez.
También, hizo referencia a que el Gobierno podría aprobar el Presupuesto para 2025 por decreto, “pero este no es el proceso regular, y tiene consecuencias fiscales y también en la credibilidad ante las calificadoras de riesgo”, recalcó el congresista.
Por ahora, el primer camino que tenía el Gobierno, el de un consenso, parece descartado y ahora la propuesta seguirá como fue presentada. Las comisiones económicas tienen hasta el 25 de septiembre para avalar, o no, el proyecto.
Otro camino es que no se logren acuerdos, pasen las fechas y no se avale la propuesta, y el primero de octubre, en plenarias, el Congreso debata el Presupuesto tal y como fue presentado.
Pero, en el peor de los escenarios, la corporación tiene hasta el 20 de octubre para dar una respuesta definitiva, en caso de no cumplir con los tiempos, por ley, el Presidente podrá aprobar el Presupuesto por decreto, figura que se denomina como dictadura fiscal.
Si el Congreso no alcanza las mayorías para aprobar el Presupuesto General de la Nación del próximo año, el Gobierno lo puede sacar por decreto, figura que se conoce como dictadura fiscal.
“Ese no es un término que surja ahorita, ni es porque lo vaya a hacer el presidente Petro, así se llama en la literatura fiscal, cuando no hay entendimiento, se puede decretar. Eso es indeseable, porque alarma a las calificadoras y a los inversionistas”, dijo la senadora Angélica Lozano. El interrogante que queda es el monto por el que se puede decretar.
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