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Primero fue el problema del agua. Ahora es la ceniza emitida por el Volcán Nevado del Ruiz que no ha dejado levantar cabeza a hoteleros, comerciantes y dueños de restaurantes de Manizales, que advierten que debido a la crisis han tenido caídas en ventas superiores al 50%.
Están afectados por la disminución de visitantes y turistas a la ciudad ante el cierre, por motivos de seguridad aérea, del aeropuerto La Nubia, que ya completa 23 días, y la no operación del Parque Nacional Los Nevados. A esto se agrega que se ha visto como un riesgo ir a Manizales.
Por ello el alcalde, Jorge Eduardo Rojas y el gobernador de Caldas, Guido Echeverri, le pidieron al presidente Juan Manuel Santos, una especie de `salvavidas` que traducen en medidas para alivianar el impacto generado en la economía local, por la mayor actividad que presenta el volcán, que sigue en nivel naranja.
Rojas indicó que pidieron créditos blandos, alivios tributarios y promover a la ciudad para eventos nacionales, como los juegos deportivos del sector eléctrico que, según cálculos del gerente de Chec, Bruno Seidel, pueden dejar ingresos por $2.000 millones y ocupar el 60% de la hotelería.
'Lo que está pasando es una caída de ceniza y un riesgo de crecimiento de los ríos en la parte baja, no en el casco urbano. A Colombia le tenemos que decir: vengan a Manizales que aquí no hay ningún riesgo', sostuvo.
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