Más cobertura de servicios y menos pobreza, así han mejorado indicadores en el siglo

Aunque aún hay temas pendientes, en este siglo Colombia no solo ha avanzado en cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), sino que ha mejorado en indicadores de calidad de vida, como el acceso a servicios públicos y educación, más alfabetización, más años de expectativa de vida, menores indicadores de pobreza, entre otros.

Lo primero es que, según datos de Banco Mundial, el país pasó de tener una población de 15,68 millones en 1960, a una de 39,21 millones en 2000 y a 51,87 millones en 2021. Y con el aumento de la población, también creció la expectativa de vida pues, según la misma base de datos, en 1960 era de 57 años y en 2021 fue de 73, resaltando que hubo una caída después de la pandemia.

También avanzó la alfabetización, pues pasó de 91% en 1993 a 96% en 2020. Mientras que la tasa de mortalidad de menores de cinco años bajó de 135 por cada 1.000 en 1960 a 13 en 2021.

El desarrollo económico y las políticas de Estado se han evidenciado en indicadores de calidad de vida de la población. Según cifras del Dane, mientras que en 1997 el acceso al gas natural era de 18,9%, en 2022 fue de 68,6%. Este es uno de los servicios públicos que más ha mejorado en términos de cobertura.

Sin embargo, según un estudio de Naturgas, en 2021 10,6% de las personas usó leña, carbón o desechos como fuente de energía para cocinar. Es decir que cerca de 5,4 millones de personas, equivalente a 1,6 millones de hogares, cocinan con combustibles altamente contaminantes. “En últimas, esto es clave para la lucha contra el hambre y la pobreza, que son propósitos centrales de este Gobierno”, dijo Jorge Iván González, director del Departamento Nacional de Planeación (DNP).

Entre los servicios públicos que también han mejorado en cobertura están la energía, que pasó de 93,8% en 1997 a 98,6% en 2022; el acueducto de 85,6% a 88,9%; y el alcantarillado, de 70,8% a 75,4% el año pasado.

Para Sergio Cabrales, profesor asociado de la Universidad de los Andes, “en Colombia, la cobertura de servicios públicos ha avanzado significativamente en energía eléctrica, gas natural, acueducto y alcantarillado, pero las zonas apartadas todavía carecen de estos servicios. Por ejemplo, en La Guajira, eje de la generación de electricidad no convencional, 40% de la población no cuenta con el fluido eléctrico en sus hogares”.

El experto agregó que “el acceso al agua potable es un desafío crítico para toda Colombia que cada día se agravará con el calentamiento global”.

Los avances de la economía también se han visto reflejados en la reducción de la pobreza. Según cifras de la Cepal la incidencia pasó de ser de 52,8% en 2002 a 35,4% en 2021. Mientras que la incidencia de la pobreza extrema pasó de 23,8% en 2002 a 15% en 2021.

“Si uno se fija en indicadores sociales, una de las ganancias más grandes es la caída de la pobreza. Observamos que a finales del siglo pasado había niveles superiores a 55% y en estos momentos casi que podría decirse que se han reducido a una tercera parte, esa es una de las ganancias más importantes del país”, dijo David Cubides, director de investigaciones económicas en Alianza Valores.

El efecto del crecimiento del PIB y la inflación sobre la pobreza

Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana, señaló que la literatura ha mostrado que la pobreza se ha reducido de forma secuencial en las últimas décadas, a excepción de la pandemia, y el crecimiento económico “ha explicado 75% de esa reducción, aunque las ponderaciones en el tiempo pueden cambiar. La inflación, por otro lado, es un componente que afecta negativamente a la pobreza, es decir, largos periodos inflacionarios le pegan de forma desproporcionada más fuertemente a los hogares pobres”, dijo.