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Según varios analistas, la mejor dinámica de la economía ha estado impulsada por el consumo interno y el aumento en la producción
Los últimos resultados de los principales indicadores económicos han aumentado el optimismo en la reactivación del país. De hecho, varios analistas ya han mejorado sus proyecciones de crecimiento del PIB para este año, que ahora se acercan al doble dígito.
La revisión más reciente en las estimaciones la hizo el Banco Mundial, que ahora prevé que la economía colombiana crecerá 7,7% este año, siendo líder de la región. Mientras que otras entidades multilaterales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), esperan que la cifra sea de 7,6% y 6% respectivamente.
No obstante, las estimaciones van más allá y algunas ya se acercan al doble dígito. Una de las proyecciones más altas es la de Bancolombia, con 10% de crecimiento en 2021. Le siguen las de XP Investments (9,7%)y JP Morgan (9%).
El Banco de la República también revisó al alza su pronóstico, de 4,6% a comienzos de este año, a 8,6% en la última reunión de la Junta Directiva, aunque el gerente del Emisor, Leonardo Villar, dijo que “hay la posibilidad de que nos acerquemos a un doble dígito este año”.
Los analistas consultados por LR señalaron que este aumento en el optimismo está relacionado con los buenos resultados que se han reportado en la actividad productiva. De hecho, según el Dane, la economía ya está 2,95% por encima de los niveles que se reportaban en febrero del año pasado, antes de que iniciara la pandemia.
“El nivel de actividad ya está en niveles superiores a lo que teníamos antes de la pandemia, algo que no se anticipaba alcanzar en 2021. Esta dinámica se puede mantener en el resto del año, según lo que se ve en indicadores líderes, como gasto de los hogares, confianza del consumidor, los índices de movilidad, el consumo de energía eléctrica, todos han presentado una dinámica muy positiva”, dijo Camilo Durán, economista senior de Credicorp Capital.
“Los resultados de los principales indicadores están mostrando que la reactivación va muchísimo más rápido de lo que uno podría pensar, sobre todo después de junio”.
Por el lado de la oferta, los sectores que están impulsando la recuperación son los de comercio; restaurantes y hoteles; industria manufacturera; administración pública; y actividades artísticas y de entretenimiento. Mientras que los que tienen el mayor rezago son los de construcción y minas y canteras.
“La construcción todavía está rezagada por cuenta de un aumento en los costos de producción, especialmente del acero y del hierro, están muy caros en cuanto a la importación. Por otro lado está el sector de minas y canteras, ya que la producción de petróleo y de carbón todavía está por debajo de los niveles prepandemia”, dijo Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria.
Por el lado de la demanda, Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana, aseguró que el crecimiento ha estado impulsado por la buena dinámica de la demanda interna, a tal punto que se está generando un repunte de las importaciones, superior al de las exportaciones. Además, se ha registrado un aumento en las remesas.
“Las remesas, otro indicador adelantado, han registrado crecimientos importantes a lo largo del año. Se espera terminar en niveles cercanos a US$9.000 millones, aspecto que impulsa directamente el consumo privado”, dijo Pardo.
El mercado laboral también apunta a la reactivación. No obstante, los expertos señalaron que aún faltan por recuperar entre 300.000 y 600.000 empleos para llegar a las cifras de ocupación que se registraban antes de la pandemia.
Además, Juana Téllez, economista jefe de Bbva Research para Colombia aseguró que se requiere un mercado laboral más formal, con menos brechas y con empleos de calidad.
“La recuperación del empleo se ha dado, más que proporcionalmente, en trabajos informales, es decir se generan puestos en la informalidad. Además, la pandemia amplió las brechas de empleabilidad por género y edad, las mujeres y los jóvenes fueron los más afectados con pérdidas de empleo”, anotó Téllez.
Con este balance de la economía, se prevé un crecimiento del PIB de 2021 cercano al doble dígito, mientras que para 2022 se espera que se normalice la tasa de crecimiento, con niveles entre 3% y 4%.
Cuarta ola de covid, entre los riesgos a la baja para las proyecciones del PIB
Aunque las expectativas son optimistas, hay algunos riesgos que podrían afectar la reactivación. Entre ellos está una posible cuarta ola de contagios de covid-19, pues se podrían imponer nuevas restricciones a la movilidad que retrasen la recuperación.
Juan Camilo Pardo señaló que otro de los riesgos es la disrupción en las cadenas de suministro a nivel internacional, pues esta puede presionar los precios al alza y, por lo tanto, el Banco de la República podría normalizar la política monetaria de forma más acelerada.
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