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Educación, salud y Trabajo serán las carteras que presentarán la mayor asignación presupuestal. Sin embargo, el servicio de deuda se quedará con 25% del PNG
El primer presupuesto a cargo del gobierno del presidente Gustavo Petro ya se conoció, al menos, en su etapa de anteproyecto. Si bien es posible que se apliquen cambios durante su discusión, y cuando se conozcan las versiones finales del Marco Fiscal de Mediano Plazo 2023 (a mediados de junio), y la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo (para comienzos de mayo), estos suelen ser mínimos.
Para 2024 el Presupuesto General de Nación (PGN) estima que el Gobierno Nacional gaste cerca $435 billones, una cifra histórica que significa un aumento de 7,2% frente al monto de 2023, que fue de $405,6 billones antes de que se presentara la adición presupuestal. Con el ajuste, que fijó al PGN 2023 en $414,2 billones, la diferencia con el anteproyecto para 2024 sería de 5%.
Vale la pena recordar que en los últimos tres años el presupuesto nacional ha venido aumentando considerablemente. Para 2020, el PGN se fijó en $271,71 billones. En 2021 fue de $313,99 billones, y para 2022 se situó en $350,39 billones.
Así quedaron las cargas
Educación, Salud y Trabajo integran el Top 3 de los sectores que recibirían una mayor porción del presupuesto en 2024. La cartera en manos de Aurora Vergara se haría con $60,49 billones, mientras que la de Carolina Corcho y Gloria Inés Ramírez recibirían, respectivamente, $54,6 billones y $41,93 billones.
Esto representó un aumento de cerca de $1,2 billones en materia de Educación, al pasar de $59,3 billones para la vigencia actual. Mientras tanto, el Ministerio de Salud recibirá $800.000 millones más en comparación con el PGN 2023, pues para ese presupuesto, el monto asignado fue de $53,8 billones.
El MinTrabajo, entre tanto, con un aumento de $2,7 billones, fue uno de los que más incrementó su presupuesto asignado cuando se ve en retrospectiva frente a 2023.
Los otros dos peldaños siguientes en cuanto a sectores los ocupan Defensa y Hacienda, que tendrán un presupuesto de $37,45 billones y $27,77 billones en el mismo orden.
Desagregado
Visto de forma desagregada, del presupuesto propuesto para educación, el Ministerio se llevaría $59 billones, la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar haría lo propio con $1,11 billones y la Escuela Tecnológica Instituto Técnico Central se llevaría $46.286 millones.
Salud, en cambio, priorizó el Ministerio con un presupuesto de $52,74 billones, seguido del Fondo Pasivo Social de Ferrocarriles con $714.026 millones y el Fondo de Previsión Social del Congreso con $366.089 millones.
Trabajo le daría un mayor presupuesto al Ministerio, con $37,04 billones, al Sena con $4,8 billones y a la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias con $32.573 millones.
Para Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, si bien este es un anteproyecto y falta ver qué tanto se materializa en el proyecto final, que el PGN crezca 7% e inclusive menos si se tiene en cuenta la adición, “dice muy bien de las cuentas fiscales del Gobierno”.
Olarte afirma que con esto, “muy seguramente”, puede que PIB nominal también crezca más de lo esperado pese a que la inflación se mantenga relativamente más alta. “Todo esto apunta a la misma dirección y es que sí nos estamos ajustando”, dijo.
“Los gastos de inversión no están claros, pero la composición es muy convencional y nos parece que está relativamente bien. Toca ver qué pasa con las reformas y su posible impacto en los rubros. Pero está acorde con la regla fiscal”.
Servicio de deuda
Vale la pena destacar que el servicio de deuda pública, es decir el encargado de pagar todo lo que adeuda el país, será el de mayor presupuesto en general, pues a él se destinarán $103 billones, lo que representa casi un cuarto del total.
Esto hace parte del compromiso fijado desde el Ministerio de Hacienda con los mercados y agentes en general, de cumplir con la regla fiscal y cerrar la brecha del déficit fiscal que actualmente es una de las más grandes del continente.
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