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El Consejo de Estado estaba estudiando el proceso licitatorio.
Desde que el Ministerio de Agricultura propuso la primera licitación para devolver la cuenta nacional de carne y leche a los ganaderos en septiembre de 2016 tras la liquidación del Fondo Nacional del Ganado (FNG), ha pasado más de un año sin que el proceso de adjudicación llegue a buen término. Situación que mantiene los recursos parafiscales en las arcas de Fiduagraria.
La espera, que seguirá extendiéndose debido a la reciente decisión del Ministerio de Agricultura de revocar por completo la licitación pública que se puso en marcha el pasado 3 de mayo (a través de la resolución 000444 de 2017), no solo le pone un freno total a la posibilidad ganadera de administrar los recursos. Es, para Ricardo Sánchez, presidente de la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas de Colombia (Unaga), un golpe para la inversión en el sector.
El dirigente gremial coincide con otras organizaciones ganaderas en que el constante retraso de la licitación no ha permitido que se invierta en el sector ganadero. “Un 40% de los recursos de la parafiscalidad es para temas de sanidad, pero el resto no se está pudiendo invertir”. Un problema que se agudiza, sobre todo en asistencia técnica, si se tiene en cuenta que solo 12% de los ganaderos cuenta con esta herramienta.
Aunque seguir aplazando el proceso de licitación comienza a generar graves consecuencias en los aportantes de la parafiscalidad, Carlos Estefan, gerente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), aseguró que ya habían manifestado que lo mejor era revocar el proceso y comenzar de nuevo.
“Dejaba mucha inquietud que cambiaran a cada rato las reglas del juego, tanto así, que decidimos no participar en la licitación porque había reglas del juego que no estaban claras”.
Recordemos que con la cancelación de la primera licitación, porque se incluyó dentro del monto total del contrato el valor del Fondo de Estabilización de Precios (FEP), tuvo que abrirse un nuevo proceso en el que se tenía como meta, después de varios anuncios de aplazamiento, recibir propuestas de los gremios hasta el 10 de julio.
Plazo que no se cumplió debido a los comentarios de 17 organizaciones interesadas en el proceso, que solicitaron someter la licitación a concepto del Consejo de Estado. Esto, para confirmar si gremios como Fedegan estaban incursos en algún tipo de inhabilidad para participar, lo que dio por suspendida la licitación hasta que el Consejo se pronunciara.
“Yo aspiro a que el nuevo ministro mire esto con serenidad y en el marco de la Ley, porque el Gobierno ha venido dando palos de ciego y han venido corriendo los tiempos”.
“Debería acelerarse el proceso para este año, el Ministerio asumió la administración del fondo, y es una de las obligaciones adjudicarlo a los gremios ganaderos”.
¿Por qué se revocó la licitación?
El Ministerio de Agricultura aseguró que la decisión de revocar la licitación respondió principalmente a la falta de seguridad jurídica a la que estaba expuesto el proceso: sin una fecha definida para recibir respuesta por parte del Consejo de Estado, y con el límite para presentar propuestas para el proceso a poco de vencerse, no habría garantías de participación.
Al 6 de octubre, día en que se emitió la resolución de revocatoria, solo quedaba una jornada hábil para presentar propuestas, luego de reiniciar el proceso. Es por eso que José Félix Lafaurie, presidente de Fedegan, gremio que mediante derechos de petición solicitó al Ministerio mayor seguridad jurídica dentro del proceso, aseguró que “el Gobierno tiene la obligación constitucional de darle la cuenta al gremio más representativo”.
Por lo que la decisión de volver a iniciar desde ceros la licitación, antes de finalizar el año, será la primera tarea del ministro, Juan Guillermo Zuluaga.
¿Cuáles han sido los líos frecuentes del proceso?
Aunque han habido problemas de carácter administrativo y procedimental en el proceso licitatorio, varias han sido las dudas recurrentes. Fabián Trujillo, representante de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos de Nariño (Sagan), aseguró que una de ellas es la posible inhabilidad de Fedegan.
Por eso algunos de los comentarios al proceso estuvieron enfocados en aclarar si el gremio puede participar. “Teníamos dudas de cómo estaba la situación legal de Fedegan” razón por la que solicitaron la intervención del Consejo. Otro de los puntos ha sido la legitimidad del gremio que gane la administración, muchos aseguran que debe ser el de mayor envergadura.
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