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Según un borrador de decreto, este mecanismo aplicará para empresas que tengan un consumo superior a los 20.000 galones al mes. Analistas explican retos
El Gobierno, por medio el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Minas y Energía, prepara un mecanismo de compensación para la estabilización de precios de combustible en el país.
De acuerdo con un borrador de decreto, este mecanismo aplicaría para grandes consumidores, y aquellas empresas que consuman un promedio anual más de 20.000 galones al mes, a quienes el diésel se les subiría a $16.000.
“El proyecto del Gobierno propone eliminar en su totalidad el subsidio que se da desde el Fepc, tanto en gasolina como en Acpm, para los grandes consumidores, entendidos como aquellos que adquieren combustibles para uso propio y exclusivo en sus actividades y que cuenta con instalaciones para recibir y almacenarlo”, explicó Camila Orbegozo, directora de Análisis Sectorial y Sostenibilidad de Investigaciones Económicas Corficolombiana.
De esta forma, el documento plantea que el cobro sería como mínimo por medio de la paridad internacional. “En consecuencia, su ingreso al productor deberá ser, como mínimo, el precio de paridad internacional”, dice el proyecto de articulado.
De acuerdo con los analistas, se prevé que la medida impacte en 191 empresas que son grandes consumidores. Julio César Vera, presidente de la Fundación Xua Energy, sostiene que esta definición abarca a “un agente muy importante que está asociado a los consumidores industriales, incluyendo el sector petrolero y minero, comerciales, agrícola, pecuario y de servicios que utilicen en promedio más de 20.000 galones mensuales para sus propias operaciones y deben cumplir con unos requisitos importantes y realizar inversiones para lograr ser autorizados como agentes de la cadena de distribución de combustibles”.
“El gran consumidor es un agente muy importante y está asociado a los consumidores industriales, incluyendo el sector petrolero y minero; o también el agrícola”
“La medida tendrá una ganancia fiscal inmediata, al reducir el número de consumidores de combustible que están siendo subsidiados a un precio inferior”
Vera alerta que con esta medida “se podría fomentar” que los grandes consumidores sean atendidos por distribuidores mayoristas y los comercializadores industriales de combustibles, lo cual puede que “no solo se presenten distorsiones, problemas y sobrecostos de control en la aplicación de la medida, sino que se pierda efectividad en el objetivo que se persigue con la misma y en el cumplimiento de los estándares técnicos que deben cumplir dichos agentes.
Según una fuente consultada por LR, algunas de las empresas que podrían verse afectadas serían las mineras Drummond y Cerrejón, al poseer una gran flota de vehículos impulsados por Acpm.
Vale precisar que el mecanismo “no aplicaría a empresas generadoras de energía ubicadas en Zonas No Interconectadas (ZNI), ni para los Sistemas de Transporte Terrestre Masivos de pasajeros”.
El texto del borrador también plantea que los ministerios de Hacienda y Minas y Energía establecerán el procedimiento a seguir para la determinación del precio de la paridad internacional, el cual “deberá ser utilizado como ingreso al productor dentro del mecanismo diferencial definido en el presente artículo”.
De acuerdo con la analista Orbegozo, la medida tendría una ganancia fiscal inmediata, “al reducir el número de consumidores de combustibles que están siendo subsidiados a un precio inferior al de referencia internacional”.
No obstante, la experta de Corficolombiana plantea que la medida “ indudablemente tendrá un impacto directo aumentando los costos de operación de estas empresas, como ha venido sucediendo con el costo que enfrentan los consumidores y el aumento del precio de la gasolina”.
Por otro lado, Camilo Morales, experto del sector energético, sostiene que “existen industrias cuyo delta de producción está asociado al combustible que utilizan, como carbón, diésel o gas” y que elevar los costos de los energéticos “llevaría a pérdida del factor de productividad en aquellos usuarios que no tienen un sustituto”.
Las alertas que disparó Fedetranscarga
En una rueda de prensa, Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, alertó sobre el incremento del precio del galón de Acpm que prepara el Ministerio de Hacienda para el próximo año 2024. Según Cárdenas, la cartera de Hacienda prevé subir 80% el precio del galón de diésel para el próximo año, de acuerdo con las mesas de concertación que celebra el Gobierno Nacional con los empresarios del sector. De este modo, el precio del galón del diésel promedio pasaría de $9.000 a $16.000. Con este incremento el combustible pasaría a representar 70% de la operación.
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