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Si bien el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, señaló que el Gobierno está dispuesto al diálogo, ante la convocatoria de un paro nacional agropecuario que iniciaría el próximo 19 de agosto, reiteró que la protesta anunciada es injusta porque -dijo- se ha cumplido con los acuerdos pactados.
Lo que motivó la convocatoria a una huelga, no sólo cafetera sino agropecuaria, es, según señalan los dirigentes de los sectores que estuvieron el miércoles en Armenia, en la asamblea del Movimiento por la Dignidad Cafetera, la grave crisis por la que atraviesa el renglón, que dicen no ha atendido el Gobierno de la debida manera, y los incumplimientos en acuerdos pactados con sectores como el cafetero. Abrieron la posibilidad de reunirse con el presidente Santos, para buscar salidas, antes de la fecha establecida para el paro. “Con el diálogo, antes que bloqueos y alteraciones, se puede demostrar cómo se ha venido cumpliendo y ejecutando los acuerdos pactados con cafeteros y otros renglones agropecuarios. El Gobierno está dispuesto a dialogar y hace ese llamado. Si será con el Presidente, es su decisión, pero para ello ha delegado en los ministros la solución a estos problemas”, dijo Estupiñán.
Entidades gremiales como Fedecacao y Fedepapa rechazaron las medidas de hecho anunciadas y señalan que es un paro innecesario. Fedecacao dijo que el Gobierno ha garantizado un pago de $800 adicional por kilo hasta final de año, mientras Fedepapa dice que seguirá en las mesas de trabajo con el Ejecutivo. Pero esta no es la situación para todos y la inconformidad agropecuaria en el país crece ante una crisis que amenaza el sector.
En principio la construcción se entregaría a mediados de 2027 y espera generar más de 2.000 empleos entre directos e indirectos
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