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La nueva variante plantea un gran reto al sistema de salud para atender a los contagiados, por lo que se establecieron medidas para priorizar pruebas y atención presencial
El Ministerio de Salud expidió nuevos lineamientos que han generado confusión entre la creciente población contagiada por Ómicron o con infecciones respiratorias que no han podido confirmar si su caso corresponde a covid-19 o no.
De acuerdo con el director de vigilancia en salud pública y director encargado del Instituto Nacional de Salud, Franklyn Prieto, "Colombia tendría al final del mes el mayor número de casos de Ómicron. Por cada caso detectado, hay entre 3 o 5 casos que no se han identificado en asintomáticos".
El documento emitido determinó que ante cualquier síntoma respiratorio se deben guardar siete días de aislamiento y que las pruebas PCR o antígenos solo se realizarán a personas sintomáticas mayores de 60 o menores de 3 años, y quienes tengan comorbilidades, para la demás población la prueba se hará si así lo decide el médico tratante.
En primer lugar, se prioriza la toma de pruebas covid por la escasez que se está generando debido a la alta demanda a nivel mundial. Así lo confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) días después de expedirse los lineamientos nacionales, pues le recomendó a los estados miembros “extremar las medidas para hacer un uso racional de las pruebas diagnósticas y así asegurar la provisión de las mismas tanto para la vigilancia como la atención médica”.
Pero más allá de esto, las nuevas medidas tienen el objetivo de evitar que se sature, desborde o colapse el sistema, pues como lo mencionó Julián Fernández Niño, director de Epidemiología y Demografía de MinSalud,“Ómicron es un desafío complejo para los sistemas de salud, tiene un comportamiento distinto a lo que habíamos observado en estos casi dos años de pandemia”.
Teniendo en cuenta esto, el ministro de Salud, Fernando Ruiz dijo que “lo que se ha visto en todos los países del mundo es una demanda incremental de pruebas y de servicios de salud dado el altísimo nivel de contagio de la variante Ómicron, entonces es probable que veamos una congestión en los próximos días dado el pico al que el país está entrando en este momento; lo que es importante es seguir los lineamientos para tratar de reducir la demanda de pruebas y servicios de salud”.
Para el director de investigaciones de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes, Luis Jorge Hernández, “las normativas van en dirección correcta, porque tenemos un sistema de vigilancia muy dependiente de los tamizajes y las pruebas”, señalo el experto y mencionó que el control se puede hacer a través de vigilancia de tipo ‘centinela’ no masiva.
Sobre el posible colapso, el médico lo cree posible pero espera que no se dé considerando que “tenemos casi la mitad de la población con dosis completas, dos tercios con una dosis y hay inmunidad híbrida”. Esto se sumaría a que los servicios de salud se alisten, tengan capacidades de expansión y fortalezcan su atención ambulatoria, pues como señaló Hernández, existe una tendencia a que la gente vaya a urgencias.
Una organización que puede mostrar el panorama de cómo están en este momento las entidades prestadoras de salud en esta nueva ola de la pandemia es la Asociación de Empresas Gestoras del Aseguramiento en Salud (Gestarsalud), quienes aseguraron que "que las EPS cuentan con canales de comunicación como las páginas web, líneas telefónicas y call centers, entre otros, los cuales se han venido fortaleciendo a lo largo de la pandemia", y con los cuales es posible prestar atención médica de acuerdo con los nuevos lineamientos.
La directora de Gestarsalud, Elisa Torrenegra, contó que en durante la última semana de 2021 y la primera de 2022 "se redujo la capacidad de respuesta en pruebas y hubo una alta una alta afluencia a urgencias y consulta externa", pero luego, en la segunda semana de este nuevo año, bajó y demanda y subió la capacidad de respuesta, lo que se puede identificar como un ejemplo de efectividad de las medidas.
Pero además del aislamiento y priorización, otro factor importante del que depende la buena actuación del sistema en momentos críticos y que destacó Torrenegra, es que el personal sanitario no disminuya. Por ello, en los lineamientos se especifica que el talento humano de este sector también tiene prioridad en la confirmación de pruebas.
“Sí es posible que se sobrepase la capacidad del sistema de salud. Por el contagio en el talento humano en salud, se disminuye el personal disponible para atención”.
"La reactivación económica de los diferentes grupos poblaciones depende de que todos estemos sanos y protegidos".
"Los lineamientos son el resultado de una realidad del país, no tenemos capacidad de hacer más pruebas, hay que priorizarlas"
Finalmente, la directora concluyó que aunque el sistema esté preparado gracias a la experiencia de dos años de pandemia, "el riesgo de colapso siempre va a existir, pero todo dependerá del comportamiento ciudadano, de la conciencia individual y colectiva frente al autocuidado, la protección de nuestras personas de riesgo y, por supuesto, la conservación de las medidas de seguridad y protección".
De igual forma el director general de la Clínica Shaio, Gilberto Mejía, coincidió en que ante el riesgo de desbordamiento lo que se necesita es "educación y que los enfermos o la gente que se ha contaminado tengan claro cuando ir a las instituciones prestadoras de servicios de salud, no es necesario por cualquier síntoma acudir si no educarlos para que vayan en el momento justo".
De esta forma se pone un tercer punto sobre la mesa, el papel de la ciudadanía, pues para Mejía si no se siguen estas indicaciones, "el desbordamiento va a ser completamente inmanejable ya que esperamos una cantidad de casos tres o cuatro veces superior al pico que tuvimos hace unos meses".
Elías Botero, presidente de Famisanar EPS, aseguró que "es importante hacer un llamado a la ciudadanía para que se haga un uso prudente de los servicios de urgencias principalmente y se acuda solamente si es necesario", de tal forma que sea una protección colectiva.
Al analizar al aumento de casos en la segunda semana de enero y los que se esperan a lo largo del mes, el viceministro de Salud Pública, Germán Escobar, declaró que la capacidad hospitalaria es satisfactoria. “Hoy tenemos un 32% de disponibilidad. Hay una gran capacidad de camas y eso muestra que estamos preparados. Mientras tanto, la disponibilidad de UCI es de 41%, también un número positivo para atender los nuevos casos que se puedan presentar”, explicó.
Frente a las estrategias en las que aun se está trabajando, en el caso específico de Famisanar es el fortalecimiento con las IPS de servicios de telemedicina con el objetivo de "mitigar la congestión de servicios de urgencias o presenciales. Igualmente, los casos que ameritan atención domiciliaria son canalizados por esta vía", dijo el presidente de la EPS.
Por parte de la atención a otras enfermedades actualmente, Botero aseguró que aunque se ha incrementado la demanda de medicina general principalmente, "la oferta de las especialidades y otros servicios se mantiene y está funcionando normalmente, se ha mantenido el suministro de medicamentos y continuamos atentos a cualquier cambio que pueda llegar a surgir para dar respuesta oportuna".
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