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El denominado capítulo sindical, que se hundió en el Congreso, sería revivido, y pone en vilo a los empresarios, por los posibles ajustes a los modelos de tercerización
Hace casi un mes el Viceministerio de Trabajo presentó una carta que abrió la posibilidad de revivir los 23 artículos hundidos de la reforma laboral en la Cámara de Representantes, a partir de seis decretos, los cuales ya tienen sus borradores listos. El denominado capítulo sindical, puso inquietas a las Mipyme, quienes alertan por los alcances que tendrían.
Según Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, dentro de lo que ya se aprobó en la reforma, hay artículos que impactarán considerablemente a los empresarios. Dijo que se está desconociendo la situación económica actual, pues se aumentarán los costos laborales.
“Los artículos propuestos por el Gobierno aumentarían sensiblemente los costos para el sector empresarial, como consecuencia de horas extras, dominicales y festivos, jornada diurna, vacaciones para el sector de vigilancia y laboralización del contrato de aprendizaje; temas que dejan por fuera a 2,7 millones de colombianos que hoy no tienen un trabajo”, dijo el dirigente gremial.
A eso se suma lo que buscan revivir los borradores de decreto, por ejemplo, la negociación por niveles, la intermediación laboral ilegal, la votación de la huelga, los tribunales de arbitramento, los comités de convivencia laboral y la huelga en servicios públicos esenciales.
Según Manuel Duarte, docente de derecho laboral de la Universidad Externado, revivir esos artículos vía decreto es un error, y debería ser algo que se concerte en la mesa tripartita.
“En últimas, los más golpeados van a ser aquellas empresas donde existan grupos u organizaciones sindicales fuertes, e incluso las pequeñas se verán muy afectadas, porque no necesariamente tendría que haber 25 trabajadores en una empresa para que estén sindicalizados. Una Mipyme no está en capacidad de enfrentarse a un sindicato”, explicó Duarte.
Según Omar Ferney Buitrago, profesor de la Universidad Antonio Nariño, hay aciertos en la reforma como reconocer a los domiciliarios de plataformas digitales como trabajadores, y que se les revaliden sus prestaciones sociales, pero, dijo que tal y como se consideran a ciertos grupos, se deberían vigilar a los pequeños empresarios.
“Es necesario entender que la realidad del parque empresarial colombiano es 92% de la industria es Mipyme. Una de las problemáticas es la liquidez que manejan. Es necesario que desde la política pública se les pueda garantizar una serie de subsidios para la contratación de nuevo personal”, dijo Buitrago.
Ahí entra el dilema con la modificación de la regulación de la tercerización, pues lo que estaría buscando uno de esos decretos es limitar que las empresas contratantes establezcan condiciones para la prestación de los servicios como horarios y lugares de trabajo, lo que afectará la prestación de ciertos servicios como: vigilancia, mantenimientos, aseo entre otros a través de outsourcing.
“La restricción que el Ministerio de Trabajo pretendía con la reforma, lo está haciendo a través de decretos, y pondría restricciones que la legislación no tiene en este momento, y que a todas luces son ilógicas desde cualquier prestación de servicios, y raya con ser contraria a la legislación”, dijo Juan Miguel Cortés, asociado senior en Chapman Wilches.
Muchos analistas y empresarios afirman que es necesario el ajuste del sistema laboral, sobretodo porque hay vacíos y casos muy específicos, que se fueron creando en el mercado. Por eso piden voluntad política, para que todos los sectores se reúnan, y entre todos lleguen a acuerdos para que se apruebe la reforma.
“La negociación tripartita es necesaria en la construcción de normas laborales, pero no se entiende porqué el Gobierno llegó a un acuerdo con algunos sectores como las plataformas de reparto, y no se ha sentado con otros gremios. Hay que pensar en todos los sectores”, dijo Juan Miguel Cortes.
Ambos protagonizaron un cruce en X por el manejo financiero del Gobierno Central, especialmente por el endeudamiento
El Dane señaló que en septiembre de 2023, las importaciones de las zonas francas crecieron 28,5%, registrando US$181,3 millones en septiembre de 2024