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La cantidad de municipios en amenaza aumentó 390% y se espera que una de las afectaciones que se presenten sea la calidad del aire en todo el territorio nacional
El Ministerio de Ambiente y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, lanzaron una alerta por la exposición de 747 municipios en alerta por amenaza de incendios forestales en el territorio nacional.
De hecho, el presidente Gustavo Petro citó el jueves un Consejo de ministros de urgencia para debatir el riesgo de los incendios forestales.
Susana Muhamad, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, dijo que “los municipios afectados por estas emergencias se encuentran principalmente en zonas de alta montaña, las temperaturas han aumentado de manera considerable y estamos en alerta en las zonas rurales. Fortalecemos la articulación con las autoridades para enfrentar el fenómeno y mantener el trabajo para contener la deforestación”.
Y Ghisliane Echeverry, directora del Ideam, hizo énfasis en que 2023 fue el año más caliente de la historia, dato confirmado por la agencia Copernicus, “esto significa que estamos arrancando este año con varias condiciones meteorológicas complejas”. También destacó que las precipitaciones (lluvias) estarán por debajo de lo normal, lo que quiere decir que se esperan sequías importantes.
Echeverry destacó que la temperatura en 2023 presentó un crecimiento sostenido y que agosto y septiembre destacaron, “y arrancamos este enero con la mayor parte del país (región Pacífica, Andina y Caribe) con temperaturas por encima de lo normal para la época, y se espera lo mismo para febrero y marzo”.
El número de municipios en amenaza por incendios aumentó en 390%, llegando a 747. De este total, 495 están en alerta roja, 179 en naranja y 73 en amarilla.
Una de las afectaciones de los incendios forestales es la calidad del aire en todo el territorio nacional, “principalmente en los centros urbanos como Barranquilla, Medellín, Cali, Bogotá y Villavicencio. Es importante que las Alcaldías y Gobernaciones tomen acciones preventivas, porque regularmente febrero y marzo, que son épocas secas y de incendios, la calidad del aire puede tener alertas”, complementó la directora del Ideam.
Juan Carlos Orrego, experto internacional de Naciones Unidas y exsubdirector de Ungrd, explicó que los fenómenos climáticos extremos como La Niña y El Niño ponen a prueba qué tanto trabaja el país en desarrollo sostenible.
“Hay dos niveles de capacidades para reducir los riesgos; las capacidades para prevenir los riesgos y las capacidades para prevenir la respuesta. Las que son para prevenir los riesgos, que son las más importantes, tienen que ver con las acciones de evitar prácticas agrícolas que puedan detonar incendios forestales”, explicó Orrego, entre otras prácticas como los Planes de Ordenamiento Territorial y los planes de desarrollo.
El experto dijo que al país le falta mucho por avanzar en esta materia. “Las corporaciones autónomas regionales, los parques nacionales y otros actores tendrían que haber estado trabajando desde hace mucho tiempo, por lo menos desde 1991, cuando se produjo el primer fenómeno de El Niño con sequías importantes”, agregó.
En cuanto a las acciones de preparación para la respuesta, están las alertas tempranas de incendios forestales, los cuerpos de bomberos capacitados, así como la preparación Cruz Roja, Ejército y otras entidades, pero aquí el analista también encontró debilidades.
“Por ejemplo, en el país todavía no hay un director en propiedad de la Dirección Nacional de Bomberos”, explicó Orrego. “Muchas de las acciones que se quedan de identificar incendios forestales no pueden contar con el apoyo aéreo suficiente”, destacó el analista.
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