MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La discusión sobre el futuro de este pago se da en medio de un contexto en el que el país está atravesando la peor crisis económica
En el marco de la negociación, que están adelantando los sindicatos, empresarios y el Gobierno, para definir el aumento del salario mínimo del próximo año, se conoció que la cifra de productividad durante el año pasado fue negativa, ya que cayó 0,6%.
Este resultado refuerza la idea de que la mesa tripartita se enfrenta a una discusión complicada sobre el futuro del salario mínimo, debido a que la puja se está adelantando en medio de un contexto en el que el país está atravesando la peor crisis económica y laboral de su historia, por lo que se podrían generar algunas dificultades para una concertación, según los analistas.
La publicación del dato de productividad (-0,6%) es clave, ya que sirve como insumo para definir el posible aumento del pago mínimo mensual para los trabajadores.
Esta cifra se suma a la inflación con el objetivo de fijar el punto de inicio del alza. Sin embargo, al ser negativo, en esta ocasión este debería restarse al costo de vida.
Este dato y la discusión de las partes se está dando en medio de un panorama en el que en 2019, un poco más de 10 millones de colombianos ganaban menos y hasta un salario mínimo y 3,4 millones de empleados más, entre uno y dos salarios, pero con la pandemia el mercado laboral empeoró. Además, en ese año, las partes no llegaron a un acuerdo y el Gobierno decretó un incremento de 6% ($45.000 en promedio) y el básico quedó en $877.703. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, a septiembre, cerca de dos millones de colombianos perdieron su puesto de trabajo y economistas y empresarios dicen que un alza similar dificultaría dar empleos.
En cuanto a las proyecciones, varias entidades señalaron que la tendencia en recaudo estará a la baja desde 2027, llegando a sus mínimos en 2032
Datos de la Upme revelaron que la oferta lograría un equilibrio mayor al actual, comparado con la utilización de fuentes no convencionales y combustibles fósiles
La medida, impuesta por daño a la industria nacional, según una investigación del Gobierno, estará vigente por próximos dos años