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Sindicatos lo ven como una reivindicación de derechos laborales; sin embargo, gremios argumentan que podrían aumentar costos
El próximo 16 de marzo se tiene prevista la radicación de la reforma laboral ante el Congreso de la República. Por esa razón, en las últimas semanas las principales centrales obreras del país presentaron 49 artículos como insumo a la construcción del documento final.
Una de las propuestas de los sindicatos es el regreso de las horas extra y recargos nocturnos desde las 6:00 de la tarde. Frente a esto, los gremios aseguran que el cambio puede significar mayores costos para los empleadores; generando reducciones en los niveles de contratación. No obstante, para los sindicatos es una reivindicación a sus derechos laborales.
Frente a esta iniciativa, gremios como Fenalco y Acopi sostienen que significaría un incremento de costos importante. Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, explicó el impacto que esta propuesta puede tener en el costo para las empresas. “Cada hora que se reduzca la jornada semanal, tiene un impacto pues esa hora trabajada se vuelve una hora extra. Ese impacto va creciendo año tras año aproximadamente en 2% de los costos laborales del año anterior”, dijo.
Cabal añadió que para 2023, “el cambio de jornadas diurnas, nocturnas, dominicales y festivos traería un incremento de 12% adicional. Este año habría un incremento total de entre 30% y 35% en costos”. En esa misma línea, según cifras del Observatorio para la Mipyme de Acopi, los costos laborales de las micro, pequeñas y medianas empresas aumentaría en cerca de 10,5% si se aprueba la propuesta de recargos por horas extra.
Para Javier Almanza, director del área laboral del consultorio jurídico de la Universidad del Rosario, va a tener que “existir un periodo transicional entre la implementación y la adecuación del mercado laboral”. Almanza agregó que un trabajador va a ser más costoso si las horas extras o recargos se empiezan a dar con una disminución de la jornada. Por eso sostuvo que hay que hacer un desmonte progresivo y concientizar al empleador al uso de esta nueva figura cuando llegue implementarse.
El académico añadió que sí podría haber una disminución progresiva de las contrataciones; sin embargo, tendrá que haber un punto de nivelación en proyección en el tiempo cuando se logre un equilibrio en la economía.
Actualmente la jornada está regulada por medio de la Ley 1846 de 2017, la cual redujo una hora de la jornada diurna, quedando hasta las 9:00 de la noche. La propuesta de las centrales obreras es la de regresar la jornada de 6:00 a.m. a 6:00 pm. y nuevamente pasar los recargos de 75% a 100%.
Con el salario actual, de $1,16 millones, se debe dividir en 30 para sacar el valor del día, lo cual correspondería a $37.200, luego de ello se tendría que dividir este valor en ocho horas, por lo cual el valor de la hora sería $4.650. El valor de una hora extra correspondiente a 25% sería de $5.812.
Ante las preocupaciones que muestran los gremios, Francisco Maltés, presidente de la CUT, dijo que las últimas reformas han disminuido los derechos laborales con la idea que reducir los costos va a aumentar el empleo. “En estos 30 años el desempleo y la informalidad se ha mantenido en niveles similares. No es cierto que, necesariamente disminuyendo costos se genere empleo”.
Tras casi dos meses de radicada la iniciativa por parte del Ministerio de Salud, la Comisión Séptima de la Cámara avaló la propuesta
La Andi estimó que si se implementa el proyecto, tal y como salió del primer debate, habría un sistema "incompatible con las capacidades fiscales"