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Pleito por la viabilidad de Komodo-1
Los Gremios y las petroleras alegan que aprobar nuevas licencias sobre la marcha pondría en riesgo calendarios de exploración
En un escenario de incertidumbre energética, el proyecto de aguas ultraprofundas Komodo-1 había surgido como una alternativa para ampliar las reservas de gas y petróleo.
Sin embargo, las empresas en cabeza del proyecto, Ecopetrol y Anadarko, filial de OXY, no son optimistas frente al futuro de la exploración y explotación en el futuro cercano.
Komodo-1 es un proyecto offshore para el aprovechamiento de los recursos petrolíferos y gasíferos en la costa Caribe colombiana. Es uno de los pozos más profundo del mundo, 11 kilómetros, y una lámina de aproximadamente cuatro kilómetros que se extiende hasta encontrar la base marina.
Tanto Ecopetrol como Anadarko comentan que los términos establecidos en la licencia otorgada harán inviable la ejecución del proyecto.
El pleito data de julio de 2024 cuando el MinAmbiente solicitó a la Anla suspender el trámite de la licencia para la exploración de Komodo-1. La cartera argumentó que era necesario someter a un estudio más riguroso las implicaciones ambientales y técnicas del proyecto.
“Debido a que el referido proyecto es offshore, a una distancia de la línea de costa y a una profundidad que no se ha desarrollado en el país, (…) y ante un escenario en el que no existen antecedentes, se considera una evaluación de una especial complejidad técnica y ambiental”, resaltó el ministerio.
Ecopetrol, con la incertidumbre por conocer si finalmente se concedería la licencia de exploración o no, decidió el 30 de octubre de 2024 suspender los trabajos preparatorios para la vigencia 2024-2025 para los cuales ya se habían invertido US$35 millones.
El 19 de diciembre, la Anla finalmente concedió el permiso de la cual nace la discordia. El otorgamiento de la licencia exploratoria tiene una vigencia de nueve años y en ella se incluyeron la entrega de estudios mientras se perfora la línea base para que se monitoreen y analicen los impactos ambientales; estudios que desembocan en la aprobación o no de nuevas “minilicencias” para la continuación del proyecto extractivo.
“No estamos frenando el proyecto hasta que se hagan los estudios de línea base, sino que a medida que avance el proyecto se deben realizar más estudios”, dijo Susana Muhamad, minAmbiente en atención a medios.
Sin embargo, voces del gremio de hidrocarburos como Naturgas y Campetrol resaltan que la complejidad para la aprobación de estas nuevas licencias podría significar mayores gastos para las petroleras y retrasos en los calendarios.
“Reiteramos la necesidad de garantizar altos estándares ambientales, respaldados por una regulación equilibrada que fomente el desarrollo de iniciativas estratégicas para la seguridad energética de todos los colombianos”, expresó Nelson Castañeda, presidente ejecutivo de Campetrol.
Las empresas esperan la respuesta a un recurso de reposición que cambiaría el panorama del proyecto. Según Naturgas, Komodo-1 "podría ser un descubrimiento más grande que Sirius, al ser una extensión del potencial petrolero de Guyana".
Aunque la ministra de Ambiente, Susana Muhamad señaló que aún no hay una certeza sobre el aporte potencial del pozo, Julio César Vera, presidente de Xua Energy, considera que le podría representar al país entre tres y cinco terapiés cúbicos de gas natural.
Si se considera al proyecto gasífero vecino, Sirius, serían seis terápies cúbicos más que podrían triplicar las reservas actuales del recurso energético. Su exploración cobraría aún más relevancia mientras el Gobierno consolida su apuesta por la transición energética.
La Cancillería señaló que se avanzará en una agenda que impulse el relacionamiento con la Unión Europea, China y la Unión Africana
Los recursos vendrán de impuestos, como de juegos de azar en línea (19%), exportación de carbón (1%) y impuesto de timbre (1%)