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El Dane presentó la encuesta de pulso de la migración que ofrece una mirada detallada de la población de origen venezolano
La informalidad laboral persiste como uno de las problemáticas que enfrenta la población migrante venezolana en el país, aunque hay algunas señales que pueden indicar un pequeño cambio en la tendencia.
Así se demostró con los resultados de la más reciente encuesta Pulso de la Migración que elaboró el Dane y presentó junto a socios como el BID.
Según los datos del estudio, 59,6% de los ciudadanos venezolanos aseguraron pasar la última semana o los últimos siete días trabajando. De este dato, 70,1% de los ciudadanos se encuentran en el rango de edad entre 25 a 44 años.
Ahora bien, una de las alertas del documento es que, de estas personas que aseguraron estar trabajando, 78% están vinculadas informalmente, frente a 22% que sí cuentan con un contrato por escrito. Este resultado de la informalidad, si bien sigue alto, representó una disminución de 3,9 puntos porcentuales, entre la medición del año pasado y la edición actual.
“La población migrante es una fuerza laboral importante y eso, por ejemplo, lo dice el número de población que está trabajando en este momento. Igualmente, la mayoría, más de 55%, trabaja más de 46 horas a la semana, lo que supera las horas semanales por ley. Entonces, efectivamente, allí vemos que hay una fuerza muy grande y una necesidad muy grande también de tener ingresos”, aseguró María Clara Robayo, investigadora de migraciones del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.
La académica aseguró que se debe trabajar en varios frentespara combatir esta informalidad, siendo uno de esos, la regularización de la población migrante.
“Hay personas que hoy tienen Permiso de Protección Temporal, PPT, pero siguen en el mercado irregular. Justamente, hay que seguir fortaleciendo y socializando el PPT; trabajando con el sector privado, que entienda que hay unos documentos que hacen factible que esta población pueda inscribirse y trabajar desde una formalidad”, apuntó Robayo.
Según los resultados de esta encuesta, 80,6% de migrantes venezolanos piensa quedarse en el país en el próximo año, una respuesta que contrasta con 3,6%, el porcentaje de ciudadanos que pretende regresar a su país de origen.
Vale resaltar que 14,1% de los ciudadanos venezolanos todavía lo está considerando, mientras que 1,5% espera trasladarse hacia otro país en este lapso.
Dentro de las principales razones para quedarse en el país, 49% de los ciudadanos venezolanos ven con optimismo las condiciones socioeconómicas que tienen en Colombia; mientras que otro 17,7% lo hará porque ya se encuentra radicado.
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