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Miembros de la Alcaldía anticiparon que habrá un nuevo proyecto, pero la duda en el aire tiene que ver con qué tan efectivo ha sido el cumplimiento de los proyectos de valorización que se han planteado en las anteriores administraciones.
Así, han nacido propuestas como la representante Angélica Lozano, quien sugirió al Concejo llevar los cobros de valorización una vez las obras tengan avance de 90%, para evitar pérdida de recursos, como en las tres valorizaciones anteriores.
“La modalidad contra entrega no se ha usado en Bogotá y podría corregir buena parte de las fallas del estatuto de valorización, que es anterior a la constitución, obsoleto y de otra época”, dijo la representante a LR.
Entes de control como la Contraloría Distrital, advirtieron sobre una baja ejecución de las obras que pagaron los bogotanos, además de no llegar a los recaudos esperados, tal como se vio en 2005, con el proyecto del alcalde Luis Eduardo Garzón.
En ese momento, se expidió el famoso acuerdo 180, que planteó un monto distribuible de $2,1 billones para hacer 137 obras, como se planteó inicialmente, pero que después fueron reducidas a solo 54 proyectos, que todavía no se terminan todas, pues faltan 11.
Según las cifras del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) sobre esas obras, ya se entregaron 47, es decir que hubo una ejecución de 74% y un recaudo por valorización de aproximadamente $1,1 billones.
Sin embargo, estos recaudos y ejecución, aunque efectivos sobre la modificación que se hizo en 2009, están lejos de lo que se había planteado inicialmente por la administración.
Dentro de este grupo de obras entran varias que fueron polémicas por los sobrecostos, como el deprimido de la 94, que costó cuatro veces más de lo inicial y los bogotanos terminaron pagando cerca de $165.000 millones.
Para la Contraloría Distrital, hay riesgo en las 11 obras que todavía faltan, que según el IDU ya están en contratación o en proceso de hacerlo.
Pese a que la propuesta de pagar valorización después de las obras ha sido respaldada por varios expertos, para el exdirector de la entidad, William Camargo, este procedimiento representa problemas para la administración, porque la idea es contar con recursos que de otra manera no tendría.
Camargo consideró que “esta idea implica que el Distrito tenga unos recursos en caja para hacer la valorización que se plantean, lo que solo podría venir vía endeudamiento, que eso ya tiene como destino otros proyectos”.
Con todo y las complicaciones que ha tenido la ciudad para ejecutar las obras planeadas a través de este recaudo, la valorización, para los expertos consultados, sigue siendo un mecanismo útil para que la ciudad ejecute obras que no podría hacer de otra forma, si no es por la misma financiación a través de impuestos.
“No es el alcalde el que pierde, es la ciudad”: Peñalosa
Aunque el secretario de Gobierno ya anticipó un nuevo proyecto de valorización, el alcalde Enrique Peñalosa criticó la decisión de los concejales de no dar trámite a su iniciativa y dijo que “no es el alcalde el que pierde, es la ciudad”. Para el Alcalde Mayor, “es fácil políticamente no cobrar nada. Normalmente la gente tiene muchas ideas de cómo gastar los dineros, pero no de dónde salen los recursos”. Frente a las obras que no se han hecho, dijo Peñalosa que desde su origen venían desfinanciadas, pero que se avanza en ellas.
La opinión
Angélica Lozano
Representante a la Cámara de la Alianza Verde
“Lo que hay que hacer es modificar el acuerdo que creó el estatuto y actualizarlo a las condiciones actuales”.
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