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Entre las propuestas principales del Observatorio de la Universidad Javeriana están el pago mensual de cesantías y recargos
A días de que inicie la próxima legislatura que dará pie a un ‘segundo round’ de la reformas sociales de Gustavo Petro, actores académicos y gremios empresariales han vuelto a traer un tema crucial sobre la mesa: la modificación del articulado de la reforma laboral que se volverá a presentar el próximo 20 de julio.
Los Observatorios Laboral y Fiscal de la Universidad Javeriana hicieron recomendaciones actualizadas para el articulado que se radicará en el Congreso, a partir de la primera versión discutida en la Comisión VII de la Cámara. Entre las propuestas principales están el pago mensual de cesantías y recargos, salarios mínimos diferenciados y licencia de paternidad de 12 semanas.
Inicialmente, las recomendaciones se hicieron en torno a los dos principales desafíos que presenta el mercado laboral colombiano: desempleo e informalidad. Sobre este primer punto, Colombia, regionalmente, tiene ingresos salariales bajos. Más de 45% de los trabajadores perciben menos de un salario mínimo legal mensual vigente.
“Extender la licencia de paternidad implica una ayuda a la reducción de la brecha salarial entre género. Nosotras, por ser mujeres, somos más costosas”.
“Países como Uruguay, que lograron reducir la informalidad en 20%, implementan el mecanismo de ingresos por regiones para cerrar la brecha”.
Las mujeres perciben ingresos laborales más bajos, sobre todo las trabajadoras informales. Para esto se propone pagar mensualmente las cesantías y la prima. “Esta es una posibilidad de que empleadores y trabajadores pacten pagar mensualmente las cesantías, los intereses de las cesantías y prima, así como el pago de los recargos por trabajo extra, nocturno y dominical”, explica Juliana Morad, directora del Observatorio Laboral.
La siguiente propuesta va encaminada a la brecha entre regiones y su relación con la informalidad y los niveles de ingresos salariales. “La Guajira, por ejemplo, es la de mayor informalidad y menos nivel de ingresos. Bogotá, por su parte, tiene mayor formalidad, por lo que tiene mayor nivel de ingresos altos”, dice Mauricio Salazar, economista e investigador del Observatorio Fiscal.
Esta propuesta plantea establecer incrementos anuales al salario mínimo de manera diferencial de acuerdo con la categorización de municipios y distritos, que prevé la Ley Orgánica de Presupuesto, y los tamaños de las empresas. “Así se incentiva el empleo en las regiones con mayor informalidad, así como una remuneración mínima más equitativa con los costos de vida que también varían entre municipios”, complementa Salazar.
Otro de los planteamientos es la creación de un seguro de desempleo universal. Este se utilizaría para que brinde protección a todos los trabajadores que lo adquieran, incluyendo a aquellos con ingresos laborales mensuales inferiores a un salario mínimo. Esta medida está acompañada de estrategias para robustecer y hacer compatible este seguro con el Mecanismo de Protección al Cesante. Y una última pide extender la licencia de paternidad a 12 semanas.
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