Gustavo Petro ha sacado casi una docena de ministros desde que inició su Gobierno

El gabinete ministerial de Gustavo Petro cada vez se parece menos al equipo con el que inició su Administración. Con la renuncia de Irene Vélez de la Cartera de Minas y Energía, hasta el momento han salido 11 ministros del Gabinete de Gustavo Petro desde que asumió la Presidencia en agosto del año pasado, es decir, más de 50% de sus ministros.

El primer remezón se dio en febrero cuando, en medio de una alocución, Petro anunció la salida de Alejandro Gaviria de la cartera de Educación, María Isabel Urrutia de la del Deporte y Patricia Ariza de la de Cultura.

Ello, luego de críticas de Gaviria a la reforma a la salud que, en su momento, lideraba Carolina Corcho. "Las reformas necesitan debate en la sociedad, consenso en el Gobierno, y después de aprobadas por el Congreso y por la sociedad necesitan mucha determinación para aplicarlas. Este Gobierno del cambio no va a renunciar a reformar para mejorar la salud, las pensiones y las condiciones laborales justas para todos los colombianos y colombianas", dijo el Presidente en su alocución en febrero.

Urrutia, por otro lado, fue señalada de firmar contratos por más de $23.920 millones antes de salir de su cargo.

Cuando completó ocho meses de Gobierno, en abril, llegó el segundo remezón ministerial. Petro pidió la renuncia de todo su Gabinete y aceptó la de siete ministros y del entonces director del Dapre.

Salieron José Antonio Ocampo de la Cartera de Hacienda, quien fue relevado por Ricardo Bonilla; Cecilia López de Agricultura por Jhenifer Mojica; Alfonso Prada en Interior por Luis Fernando Velasco; Carolina Corcho, de Salud, por Guillermo Alfonso Jaramillo; Arturo Luna de Ciencia por Yesenia Olaya; Sandra Urrutia de TIC por Mauricio Lizcano; y Guillermo Reyes de Transporte por William Camargo.

Durante el 'revolcón', tres Ministerios causaron preocupación por los temas que se venían adelantando entre las reformas. El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, fue uno de los primeros en reaccionar, específicamente a la salida de Ocampo de Hacienda. “Es particularmente importante el rol que juega el Ministerio de Hacienda tanto hacia afuera, como al interior del Gobierno, recordando dar responsabilidad fiscal”, señaló Mac Master, quien también recordó los pendiente que dejaba el exministro a su sucesor, Ricardo Bonilla.

Ahora, casi tres meses después, Irene Vélez presentó una carta de renuncia oficial a su cargo como ministra de Minas y Energía.

Vélez protagonizó la agenda pública en varias ocasiones. Además de imprecisiones en cifras relacionadas con las reservas de petróleo y gas o con valores en el precio de la bolsa de energía, se sumaron presuntas irregularidades por contratos del Gobierno con su pareja Sjoerd Van Grootheest y una salida de su hijo del país sin los documentos requeridos por Migración Colombia.

Con esto, Vélez completó menos del promedio que dura un jefe de esta cartera en el cargo, que es de 21,5 meses, con cálculos desde 2001.

Según una investigación que adelanta la Contraloría, y que fue revelada por la Revista Alternativa, Iréne Vélez, además, podría enfrentarse a cargos por unas supuestas irregularidades en la ejecución de entre $60.000 y $70.000 millones del presupuesto de la Cartera energética.

Por otro lado, Vélez recibió críticas por sus declaraciones a medios cuando habló sobre el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) en septiembre de 2022 y aseguró que el monto acumulado era de $10.000 billones.

También está la polémica con el informe ‘Balance de contratos de hidrocarburos y recursos disponibles para la Transición Energética Justa’, que fue citado por la ministra en Davos, Suiza, en el Foro Económico Mundial (WEF), el cual sustentó que Colombia tenía garantizado gas hasta 2037.

En solo 11 meses de Gobierno, pasó por dos mociones de censura. La más reciente fue el 22 de marzo, cuando se le pidió responder por un posible riesgo de racionamiento de energía en los próximos años.

Carlos Suárez, CEO de Estrategia y Poder explicó que “sus salidas en falso ante los medios, sus afirmaciones sin sustento respecto a la política energética, más la renuncia de su viceministra, son las razones que motivaron su salida”.

Con este punto coincide Carlos Andrés Arias, analista político y docente universitario, y agrega que “la gota que rebasó el vaso es, al parecer, haber traficado influencias para favorecer la salida de su hijo del país. El solo hecho de haber hecho esto es causal no solamente de renuncia, sino de que se le abra una investigación de tipo penal”.

Otro factor motivo de las críticas en los meses de gestión fue la relación con otros funcionarios de la cartera. “No tomó en cuenta los criterios técnicos de varios de sus viceministros, sino que también pasó por encima de ellos en dos oportunidades”, aseguró Arias.

El analista agregó que “hay funcionarios que generan desgaste reputacional al Gobierno de Gustavo Petro y debilitan su capacidad de generar consensos en el legislativo, así como debilitan las reformas de cambio en la opinión pública”.