Por cada desempleado en Santa Marta hay dos en Ibagué, estas son las cifras de empleo

El mercado laboral es uno de los indicadores económicos que aún preocupa, pues la tasa de desempleo se mantiene en dos dígitos y para enero fue de 13,7%, con cerca de 3,4 millones de personas desocupadas en el país.

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Aunque el dato bajó frente al mismo mes del año pasado, se completan cinco meses consecutivos con un deterioro del empleo. “Esto es acorde con una desaceleración normal del consumo que ya estamos viendo, por otra parte, el Dane nos está hablando de menores ventas al por menor y menores producción industrial”, indicó Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria.

El análisis del mercado laboral es diferente en las ciudades. Por ejemplo, y haciendo una comparación con capitales con similar número de habitantes y de fuerza laboral, por cada desempleado en Santa Marta hay dos en Ibagué.

Y es que precisamente es la capital del Tolima la que completa el top tres de las ciudades con mayor tasa de desempleo en el trimestre de noviembre a enero, con 17,7%. Las dos primeras son Quibdó, con 28,6%, y Riohacha, con 17,9%.

“Precisamente las ciudades con mayor porcentaje de informalidad y productividad baja, se asocian directamente con la subida del salario mínimo. Es diferente que se suba el salario mínimo en la magnitud que se subió en Bogotá a que lo subas en la misma magnitud en Quibdó, porque los niveles de productividad son diferentes”, indicó Juan Camilo Pardo, analista económico de Corficolombiana.

Por el contrario, Santa Marta (9,3%), Medellín (9,4%) y Manizales (9,7%), son las que tienen el menor índice de desocupación. Y, de hecho, son las únicas tres en el grupo de las 23 ciudades y áreas metropolitanas que tienen una tasa por debajo de 10%.

Entre los sectores que más aportaron al crecimiento del empleo, en el que 796.000 personas encontraron trabajo en comparación con el primer mes de 2022, están el alojamiento y los servicios de comida y las actividades profesionales, científicas, técnicas y de servicios administrativos. Para el primer caso, su aporte fue de 336.000 empleos adicionales, con una contribución de 1,6 puntos porcentuales (pps) al total. Las actividades profesionales, por su lado, aportaron 208.000 puestos más que en enero de 2022 y tuvieron un aporte de un punto porcentual.

A pesar del repunte en algunos sectores de la economía, para Pardo hay varias razones para esperar un freno en este indicador. “Si bien seguimos viendo una recuperación muy importante, ya tenemos varias dificultades como las relacionadas con la inflación y las tasas de interés en todo el mundo”, dijo.

Frente a los datos nacionales, Gustavo Acero, economista senior del Banco de Bogotá, aseguró que cuando se observan las cifras ajustadas estacionalmente, el desempleo volvió a subir a niveles que no se veían desde marzo del año pasado.

“Y en términos de mes a mes, ya completamos dos meses de aumento constante. Desde el segundo semestre del año pasado el desempleo comenzó a deteriorarse gradualmente y esta tendencia se va a acentuar a lo largo de este año por la desaceleración económica”, dijo.

Pardo agregó que el empleo es una de las variables más procíclicas que hay. “Cuando uno ve la curva del desempeño de la economía frente a la de empleo es casi idéntica. Cuando a la economía le va bien, al empleo también. Pero asimismo, cuando esta se frena, el empleo también”.

De hecho, varios de los denominados como ‘fuertes’ en la generación de empleos ya comenzaron a mostrar el freno del que hablan los economistas y analistas del mercado. Los servicios públicos, las actividades financieras y la construcción perdieron empleos en comparación con los datos de hace un año.

En el caso de las actividades de suministro de servicios públicos y de minas y canteras, para enero de 2023 hubo una reducción de 11.000 puestos en comparación con el mismo mes de 2022. Las actividades financieras y de seguros dejaron de emplear a 68.000 personas, mientras que la construcción lo hizo en 148.000 puestos.

Más de la mitad de ocupados son informales

Otra de las ‘banderas rojas’ en cuanto al mercado laboral tiene que ver con las cifras de informalidad, pues según el informe del Dane, casi seis de cada 10 personas ocupadas están en empleos informales. La cifra, que fue de 58% en enero de 2023, aumentó 0,9 puntos porcentuales frente al mismo mes de 2022. Por ciudades, las que tuvieron mayores cifras de informalidad en el trimestre de noviembre a enero fueron Valledupar (68,3%), Riohacha (67,8%), Sincelejo (65,9%), Santa Marta (64,7%) y Quibdó (63,6%). Por el contrario, Bogotá, con 32,5%, obtuvo el indicador más bajo en el mismo periodo.