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Las lluvias están ocasionando bloqueos intermitentes. Hasta octubre el gobierno adjudicaría la licitación para el viaducto del Km 58
Los problemas de la vía entre Bogotá y Villavicencio parecen de nunca acabar producto de los derrumbes que se generan constantemente en el corredor vial por las fuertes lluvias que generan cierres parciales en algunos sectores.
De hecho, en la última semana la vía al Llano ha sufrido varios cierres a la altura del kilómetro 58, el principal dolor de cabeza de las autoridades a pesar que desde hace un año un estudio de la Sociedad Colombiana de Ingenieros concluyó que era necesario construir un viaducto en este punto como solución definitiva, pero a la fecha el proceso licitatorio está paralizado.
Desde el departamento del Meta ya anuncian que las pérdidas por los cierres de la vía son millonarias.
“Solo el sector turístico pierde $1.000 millones diarios cuando tenemos cierre y la Cámara de Comercio nos ha dicho que las pérdidas ascienden a $48.000 millones”, aseguró el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga.
Para el director del Invías, Juan Esteban Gil, “la solución definitiva es un puente de 750 metros de longitud en el kilómetro 58”, pero hasta el momento ni siquiera se ha concluido el proceso de licitación a pesar de que ya están los diseños del mismo.
“En junio iniciamos la licitación para la construcción del puente, ya tenemos $150.000 millones asegurados, pero antes del cierre de la licitación los interesados presentaron observaciones técnicas y jurídicas debido a la complejidad que existe en la montaña, esta solución se estudió en seis mesas de trabajo y por ello fue necesario suspender la licitación. Este jueves se realizará una audiencia pública para dar respuesta. De esta manera garantizamos que se cierra la licitación la semana entrante y en octubre se adjudicará, para dar reinicio a los trabajos de construcción del viaducto”, precisó Gil.
Al respecto, Zuluaga señaló que “seguimos con el problema, somos tan lentos que ni con la plata actuamos. Desde hace un año están los $150.000 millones pero ahora estamos diciendo que sólo finalizando este año vamos a tener licitación, que el próximo año inician obras y hasta dentro de años tendremos el viaducto. Emergencia y calamidad pero vamos a reaccionar cuatro años después”.
Ahora bien, desde la Asociación Colombiana de Ingenieros, Aciem, advierten que el viaducto sólo va a solucionar los problemas del kilómetro 58 y que las afectaciones al corredor vial continuarán a pesar de esta obra.
“Desde hace más de 40 años siempre que llueve con precipitaciones altas se empiezan a presentar los fenómenos de remoción en masa en una zona que es muy susceptible a la lluvia. Lo que han hecho la ingeniería colombiana y los gobiernos de turno es no eliminar la enfermedad sino palearla y esos movimientos de tierra siempre volverán a ocurrir”, explicó Jairo Espejo, director de infraestructura de Aciem.
“La enfermedad no se ha curado de fondo. Si realmente queremos invertir en esta carretera, debemos hacer túneles y viaductos en todo el corredor con el fin de que sea menos vulnerable a las lluvias”.
Espejo precisó que tiene que haber un sólo administrador de la vía para que sea más solido y eficiente, y detalló las obras que se requieren para hacer más estable el corredor vial.
“Si queremos invertir en esta carretera tenemos que hacer túneles y viaductos que han demostrados que hacen menos vulnerable la vía”, comentó Espejo.
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