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En abril las compras externas cayeron 31,6% explicadas por la reducción en la entrada de maquinaria y equipo de transporte
El escenario de economías desaceleradas alrededor del mundo, negociaciones caídas y algunas rutas de comercio estancadas a causa del virus dio como resultado la peor caída de las importaciones del país en los últimos 10 años.
Según el último informe en materia de comercio internacional del Dane, las compras externas en el cuarto mes del año bajaron 31,6%, registrando US$3.096,8 millones, el monto más bajo desde junio de 2010, cuando el valor de las importaciones fue de US$2.919 millones.
Este comportamiento negativo responde a las efectos que ha tenido la pandemia sobre la economía en general, pues la contracción en las compras externas se explica, principalmente, por la caída del grupo de manufacturas, el cual se redujo 35,5%, siendo la adquisición de maquinaria y de equipo de transporte lo que más disminuyó (-50,4%).
En este subgrupo las compras en abril fueron de US$772,4 millones, cifra muy distante al total de US$1.557 millones que se registraron en abril de 2019.
Sin embargo, el panorama de esta actividad no venía pasando por un buen momento. Según analistas consultados, esto es un reflejo de lo que venía sucediendo antes de la pandemia, “hay que recordar que la crisis por el coronavirus se sumó a un escenario del comercio internacional que ya era preocupante por las diferentes tensiones entre las grandes potencias”, explicó Julián Arévalo, decano de economía de la Universidad Externado.
En el detalle de las cifras, algo que resalta también es la caída que tuvo el grupo de combustibles, pues aunque este no impactó tanto la cifra total, pues la participación es de solo 10%, sí mostró una estrepitosa reducción de 38,6% en las compras del grupo, siendo la importación de petróleo, y los derivados de este la que más cayó (-35,9%).
Por otra parte, Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, explicó que la caída total se debe a una reducción en la demanda interna. “El consumo de los hogares y la inversión de las empresas están igualmente débiles. Ya en abril se evidenció que la economía había caído 20%. La caída de las importaciones en 31,6 % es acorde con la caída de la economía de un 20 %”, dijo.
Las cifras, además, revelan la grave situación de la balanza comercial del país, pues con este resultado de las importaciones en el cuarto mes, el déficit aumentó a US$-1.069,8 millones, lo que significó un aumento de 130,6%, frente a abril de 2019, y de 25,8% en lo que va del año.
No obstante, este faltante se ha visto menos afectado que el de años anteriores debido a la caída paralela en las exportaciones. “El lado positivo es que a menores importaciones, pues menores necesidades de dólares en la economía, lo que compensa la caída tan importante que tenemos de las exportaciones, y por ello podemos tener un nivel de déficit de cuenta corriente mucho más sostenible en el tiempo”, explicó Olarte.
El panorama para este año, en materia de comercio exterior, no resulta alentador pues los expertos coinciden en que aún falta para una verdadera reactivación. “A medida de que se abra el comercio, aumentará la demanda, crecerá la producción y se reactivará la importación, reactivándose también las exportaciones, pero esto no cambia de la noche a la mañana. Por lo menos un año se requiere del resurgimiento para esta caída en el mercado”, enfatizó José Roberto Concha, director del Icecomex.
Ambos protagonizaron un cruce en X por el manejo financiero del Gobierno Central, especialmente por el endeudamiento
El Dane señaló que en septiembre de 2023, las importaciones de las zonas francas crecieron 28,5%, registrando US$181,3 millones en septiembre de 2024