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Con el estado de ‘alarma crítica’, se espera que el Gobierno Petro avance en el tema más que en los últimos ocho años
La demora en la ejecución del catastro multipropósito sería la razón principal para que entidades multilaterales como el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le den una calificación negativa al proyecto y a su financiación.
Esta fue una de las principales ‘alertas críticas’ identificadas por el equipo de empalme del Gobierno del presidente Gustavo Petro frente al saliente de Iván Duque. Lo anterior, incluso, cuando el programa en cuestión -tal y como está estipulado- se viene ‘desarrollando’ desde la firma de los acuerdos entre el Estado y las extintas Farc en 2016, pensando en ese momento, en que fuera una herramienta para aclarar la cantidad de tierra utilizable que tiene Colombia.
Según el Departamento Nacional de Planeación (DNP), de los US$150 millones de dichos préstamos (US$100 millones del Banco Mundial y el restante del BID), solo se han ejecutado US$11,9 millones, los cuales corresponde a menos del 10% total.
La importancia del proyecto radica principalmente en que, según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac), este es sinónimo de “equidad y paz”. Lo anterior, ya que la información que se genera a partir de su implementación sirve “como insumo fundamental en la formulación e implementación de diversas políticas públicas” relacionadas al agro y territorios apartados.
El atraso
El riesgo que el proyecto entre a ser percibido con negatividad por la banca multilateral surge, según Iván Matíz, consultor en temas de tierras del BID y del Banco Mundial, a los múltiples retrasos que se han venido presentado desde su planteamiento.
Por ejemplo, desde cuando entró en marcha, el entonces presidente Juan Manuel Santos, quien estipuló en su Plan Nacional de Desarrollo (PND) dejar el catastro en un avance cercano a 25%, la cifra no saltó de 0%. Si bien Santos le proporcionó las bases establecidas a su sucesor en cuanto a lo que tenía que ver con los temas conceptuales, lineamientos técnicos e, incluso, pilotos, el expresidente Iván Duque tampoco registró avances en el porcentaje de ejecución.
En los Acuerdos de Paz se daba un plazo de siete años -que se cumplían en 2023- para que se llegara a la culminación del proyecto. Sin embargo, el entonces presidente Duque, una vez en el cargo, atrasó la meta y la fijó en 100% del catastro hasta 2025. Allí, según su PND 2018-2022, finalizaría su cuatrienio con cerca de 60% de avance. Sin embargo, al día de hoy, la realidad es otra. Pues, según Gustavo Marulanda, consultor en temas de catastro, de los 114 millones de hectáreas, solo 45 millones cuentan con el catastro, lo que traduce un avance de casi 40%, un poco más de la mitad esperado.
Este atraso y por ende el riesgo con los créditos, según ya ven en Planeación Nacional, obedeció principalmente a dos aspectos: la pandemia, que “implicó adaptar la articulación de las entidades a la modalidad virtual y no poder avanzar con trabajo en campo durante los primeros dos años de ejecución”.
Y, en segundo lugar, a los procesos de consulta previa pues “no se puede realizar trabajo en campo en municipios con presencia de grupos étnicos hasta terminar estos procesos”.
Actualmente, agregaron, estas consultas se estarían adelantando con los pueblos y comunidades indígenas y de afrocolombianos, que, están “en la mayoría de los municipios beneficiarios de las operaciones con estos créditos”. El mismo programa por la crisis sanitaria tuvo que radicar mecanismos nuevos de ejecución.
¿Por qué son Importantes?
Si bien Matíz afirmó que los créditos no son suficientes y se deben buscar más formas de financiación, el DNP dice que estos son fundamentales para la política de catastro.
“El objetivo estratégico de estos créditos es generar los cambios estructurales para la implementación de la política (institucional y tecnológico) como el de levantar la información catastral con fines multipropósito en municipios priorizados, lo que fungirá como una herramienta fundamental para la toma de decisiones”.
¿Cómo ponerse al día?
Los principales retos, según el DNP son establecer en el PND 2022-2026 la estrategia para la financiación y mantenimiento de la información catastral en el país y de esta manera contar para finales de este año con el Repositorio de Datos Maestros (sistema que articula la información de catastro y de registro, el cual ya está en etapa de desarrollo), e incentivar el uso de la información catastral para la toma de decisiones.
Esto, según Matíz Y Marulanda, es lo que se prevé que va a pasar pues, afortunadamente, dicen, “es un tema importante para la administración Petro. “Aquí, más allá de que la ministra de Agricultura y el ministro de Hacienda lo vean con buenos ojos, es prioridad que el Gobierno fortalezca la institucionalidad catastral”.
Herramienta clave
Una de las banderas del Gobierno Petro, impulsadas desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, en cabeza de Cecilia López, es incrementar la productividad de las tierras rurales. La estrategia consiste en que los dueños de predios en el campo que sean improductivos escojan entre venderle al Estado o pagar impuestos más altos.
“Eso no es a dedo, lo decide el dueño de la tierra cuando tenga el catastro multipropósito; lo vamos a acelerar en las zonas rurales para dejar de subestimar el valor de los predios y al acercarse a su valor comercial aumenta el impuesto”, anunció López.
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