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Costos de transporte del grano se reducirían hasta 40%.
Dentro de la estructura de costos del proceso de comercialización de café, el más alto viene por el transporte. Los fletes, las carreteras y los tiempos de espera son algunas de los retos que deben afrontar los exportadores, que buscan alternativas para bajar sus costos.
Una de las propuestas, que se materializará el próximo 19 de noviembre, será la movilización del grano a través de la red férrea nacional, desde La Dorada hasta Santa Marta, puerto en donde sale cerca de 15% del café que se exporta en el país, que hasta agosto sumó US$1.702 millones, según registró la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
Se trata de una prueba piloto, en la que saldrán 20 contenedores (400 toneladas de café), puestos por 10 empresas, que esperan lograr una fuerte reducción en sus costos de transporte. De acuerdo con Gustavo Gómez, director de Asoexport - Analdex, “la idea es que el café llegue a La Dorada, se consolide en contenedores y viaje hasta Santa Marta, donde será exportado”.
De acuerdo con los cálculos hecho por la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), el ahorro puede ir entre 20% y 40% de los costos que actualmente asumen las empresas exportadoras del grano.
El recorrido tiene dos concesiones. La primera, es la de Ibines, donde ya se ha trabajado en las condiciones técnicas del transporte del grano, que se movería en contenedores hasta Chiriguaná, en un tramo que tiene, de acuerdo con los datos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), 522 kilómetros de recorrido. A partir de ese punto tomaría la concesión de Fenoco, donde hará un trayecto de 245 kilómetros, con lo que se consolidaría una red de 767 kilómetros.
El presidente de Analdex, Javier Díaz, reconoció la importancia de la figura para el transporte multimodal, aunque advirtió que se deben tener en cuenta otros eslabones, como el tiempo que pierden los contenedores en puertos por la menor disponibilidad de buques.
“Hay una preocupación que se ha planteado sobre la menor disponibilidad de navieras, se ha generado una menor frecuencia de los buques”.
Díaz explicó que “las adquisiciones en las navieras han llevado a tener menores frecuencias de buques en puertos colombianos y el café y el azúcar se están quedando en el puerto”. Este hecho se ha hecho evidente principalmente en el Puerto de Buenaventura, por donde se mueve cerca de 65% del café exportado.
En los últimos meses se contaron hasta 1.000 contenedores represados en el Pacífico colombiano, que duran hasta un mes sin poder llegar a su destino, con lo que las empresas exportadoras ven afectada su reputación internacional.
En este sentido, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, cree que se deben dar las discusiones por la disminución de los buques que paran en el país. “Es una reclamación que se está planteando, que deberá darse”, dijo, al tiempo que reconoció la importancia de llegar a una producción de 17 millones de sacos a 2024, hecho que depende de la renovación de cafetales, para llegar a 22 sacos por hectárea.
*Invitado por Asoexport - Analdex
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