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El Gobierno emitió un nuevo decreto para proteger a la industria nacional del acero. La medida se suma a un paquete estructural que prepara el Gobierno Nacional
El Gobierno finiquitó este lunes las medidas de protección al acero colombiano que se venían preparando desde las últimas semanas ante la alerta de socorro que pidió la industria local.
Este plan culminó, de momento, con la promulgación del decreto 1294, que estableció un arancel ad valorem, es decir, según el valor, a las importaciones de alambrón de hierro o acero proveniente de países con los que no hay un acuerdo comercial. Este gravamen se suma al cargo de 5% que ya se tenía previamente y se obtiene 35%, el máximo permitido por la OMC.
“(Esta medida) significa el apoyo del gobierno a una industria que está enfrentando una distorsión en el mercado y que está amenazando su sostenibilidad. Hemos señalado que no se trata de un problema solo en Colombia, si no también a nivel internacional”, aseguró Daniel Rey Suárez, director del Comité Colombiano de Productos del Acero de la Andi.
Según los cálculos de esta cámara sectorial, China, Rusia, Turquía y Vietnam son los países desde los cuales se importa este producto de acero con precios diferenciales. “La medida trata de corregir una distorsión que nosotros hemos estimado está entre 40% y 42% por debajo de los precios del mercado en lugares de referencia, como Brasil o México”, puntualizó al respecto Rey Suárez.
“Este nuevo arancel cobija a cuatro partidas arancelarias de alambrón de bajo carbono, que es un producto muy utilizado en la industria nacional de la construcción”.
Al cierre de esta edición, LR no obtuvo respuesta por parte del resto de los actores del mercado nacional del acero sobre el impacto de estas nuevas medidas del Gobierno Nacional.
Volviendo a la nueva norma, vale precisar que esta medida estará vigente por los próximos dos años, según especificó el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
A esta medida se llegó luego de que la citada entidad realizara una investigación en la que evidenció que las importaciones desde este tipo de países aumentaron 9% su participación, mientras su precio se redujo 16,7% y el valor de venta fue inferior al valor del producto nacional entre 1,91% y 13,35%.
“A través de medidas como esta, buscamos garantizar a la industria nacional una competencia leal, pues se combaten las prácticas desleales del comercio”, dijo el ministro de Comercio, Luis Carlos Reyes.
Como se comentó esta norma forma parte de un paquete de dos decretos para proteger a la industria nacional. El primero de ellos fue publicado el pasado viernes 4 de octubre y consiste en una salvaguardia para el producto importado desde los países de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, estos son Perú, Bolivia y Ecuador.
En cuanto al apartado técnico, la medida estableció un cupo anual de importación de 29,529 toneladas que podrán ingresar libremente al país. “Pero las compras que superen ese contingente deberán pagar un arancel del 14,5 %. La medida estará vigente por dos años”, explicó el Ministerio de Comercio.
Según una investigación interna encargada por esta entidad comercial, las importaciones desde Perú “han causado un daño a esta industria colombiana”, toda vez que en este lapso, el precio por toneladas con el que ingresaron esas barras de acero se redujeron hasta 7%.
El Dane presentó este lunes los resultados del comercio exterior del país para el mes de agosto, puntualmente, de las importaciones que, en líneas generales, crecieron 4,6% durante la vigencia de este mes,
Ahora bien, al escrutar los datos específicos sobre el arancel de “fundición , hierro y acero” se puede obtener más detalle sobre los comportamientos de este producto. Entre enero y agosto de este año, las importaciones de esta partida arancelaria crecieron 9,5% en valor hasta US$1.374 millones y, repuntaron 25% en cuanto a unidades de toneladas métricas.
Uno de los llamados de atención que los analistas realizaban desde antes de la promulgación de las medidas es el posible impacto que tienen estos decretos en la vivienda, siendo este el principal sector que consume este producto industrial.
Daniel Rey Suárez, director del Comité Colombiano de Productos del Acero de la Andi, dijo que el impacto de las dos nuevas normas arancelarias será de 1% sobre el precio final de la vivienda nueva y aseguró que la afectación en los constructores colombianos sería mínima porque son “mayores compradores del acero local”.
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