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Francisco Javier Cárdenas Lutín, actual Director Estratégico de la Gremial de Proveedores de Insumos Agrícolas Gremiagro.
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En el caso de la urea esta reducción ha sido de 32,2% en lo que va de 2023 y 55,3% desde su punto más alto en 2022
La agricultura es una actividad fundamental para la producción de alimentos, en la cual los insumos agrícolas juegan un papel fundamental para garantizar la seguridad alimentaria de la población. En lo relativo al segmento de los fertilizantes, se vivieron meses complicados durante 2022, a medida que los precios alcanzaron valores máximos históricos. Esto se debió, principalmente, a factores externos que afectaron la oferta y la demanda a nivel global. Aun así, las empresas proveedoras lograron abastecerse, brindando estabilidad al mercado local.
Un ejemplo de esto es el caso de la urea. Cuando empezó el conflicto entre Rusia y Ucrania, se recortó el suministro de gas natural a buena parte de Europa, producto indispensable para su proceso de fabricación, provocando que el precio incrementara y muchas plantas suspendieron la producción por lo costoso de su operación.
Sin embargo, luego del restablecimiento del suministro, se evidenció una reducción de precios en los costos de las materias primas a nivel internacional. En el caso de la urea esta reducción ha sido de 32,2% en lo que va de 2023 y 55,3% desde su punto más alto en 2022.
Tomando como referente a Colombia, un país con gran relevancia en la agricultura latinoamericana, la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), entidad técnica adscrita al Ministerio de Agricultura, informó que el índice de precios de los fertilizantes, desde junio de 2022 a septiembre del 2023, bajó 39,1%. Este comportamiento significa que los precios locales regresaron a los niveles observados durante el último trimestre de 2021, antes del comienzo del conflicto geopolítico.
Cabe resaltar que la Upra enfoca los precios de fertilizantes en el mercado minorista y estos precios tienen un desfase con los precios internacionales, ya que el tiempo de compra y traslados de las materias primas o producto terminado hacia el país son determinantes para que se puedan observar estas variaciones.
Los incrementos y reducciones de precios pueden ser confusos en algunos casos. Por ejemplo, si los precios suben de 100 a 200, el incremento es de un 100%; mientras que, si bajaran de nuevo a 100, el precio se reduce únicamente un 50%, porque se toma en cuenta una base mayor para el cálculo del porcentaje, puesto que el precio regresa a su nivel inicial.
En cuanto a Latinoamérica, los precios se han ido regularizando, aunque a nivel internacional las materias primas siguen siendo volátiles. No obstante, es fundamental destacar que, a pesar de los desafíos enfrentados por el mercado de los fertilizantes, el sector permanece bien surtido, gracias a los esfuerzos y la resiliencia de las empresas proveedoras de la región, las cuales continuarán contribuyendo al crecimiento de la agricultura en toda la zona.
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