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Los costos de este combustible irán en ascenso, tras agotarse el tiempo que Ecopetrol había estipulado para aplicar este descuento
Aunque en diciembre de 2021, Ecopetrol anunció la implementación de un descuento al precio del Gas LP que le vende a las distribuidoras, esta medida llegó al final de su vigencia.
La compañía petrolera se había comprometido a sostener el beneficio a lo largo de este primer semestre, por lo que a partir del primero de julio los usuarios de GLP en el país verán afectados sus bolsillos ante un repunte hasta de 16% en el precio de este combustible.
Según confirmó el presidente de la Asociación Gremial Colombiana de Comercializadores de Gas (Agremgas), Luis Felipe Gómez, a raíz del fin de este descuento, el precio del gas en cilindros que se vende a las distribuidoras subirá 39%. No obstante, esta suma no se trasladará del todo al consumidor final, sino entre 14% y 16%. Es decir, que en el caso hipotético de que el precio de una pipeta de gas ronde sobre los $80.000, de ahora en adelante los usuarios deberán pagar cerca de $12.000 adicionales para adquirirla.
Ante este panorama, tanto Gómez como Alejandro Martínez, presidente de la Asociación Colombiana del GLP (Gasnova), reconocieron que el descuento de Ecopetrol fue efectivo para lograr detener la caída del consumo que se presentó entre agosto de 2021 y enero de este año, cuando el precio de venta de los productores a las distribuidoras aumentó 2,4 veces, al pasar de $1.041/kg a $2.456/kg.
Gómez recordó que este incremento supuso un descenso en el consumo, por lo que las distribuidoras debieron reducir su margen de comercialización y distribución (ingresos brutos) entre $300 y $350 kg, para evitar ensanchar la brecha de acceso a este combustible. Según el informe de ambos gremios, actualmente el GLP es empleado por 12 millones de personas, que se traducen en 3,4 millones de hogares colombianos.
A propósito, el titular de Agremgas anotó que esta industria atiende un núcleo poblacional en condiciones de alta vulnerabilidad “que con cualquier flexibilidad en el precio deja de acceder al energético, cayendo nuevamente en prácticas como la cocina con leña y carbón u otros energéticos más contaminantes”.
En Colombia, todavía existen 1,1 millones de familias que cocinan sólo con leña y 1.6 millones que también lo hacen pero ocasionalmente, ya que lo combinan otro combustible. Por ello, se requiere tomar decisiones urgentes y estructurales que mitiguen el impacto en la economía de quienes que ya hicieron dicha transición.
“Una de las acciones sería ampliar a todo el país los subsidios al consumo en cilindros para estratos uno y dos, así como para las comunidades étnicas (por equidad social), ya que en la actualidad, sólo cubre a cinco departamentos entre los que se destacan: Nariño, Putumayo, Cauca, Amazonas, Caquetá, y San Andrés Islas”, afirmó Luis Felipe Gómez.
Adicional, proponen hacer contratos de mayor plazo (por lo menos a un año o dos años ) entre Ecopetrol y los distribuidores, de manera que se pueda tener un mejor escenario de cara a la viabilidad y crecimiento del sector. A su vez, solicitan un mecanismo de estabilización de precios de este combustible para identificar los picos excesivos del GLP en el mercado, pero manejado desde el rigor y criterio técnico.
Por último, insisten en actualizar los supuestos de la fórmula de los subsidios vigentes a los cilindros, pues según ellos, no se está respaldando con 50% y 40% del precio como se ha mencionado, sino con 22% y 18%, en tanto que los valores de base corresponden a los de 2014.
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