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Estudio de Corficolombiana prevé que lanzamientos de proyectos se reducirían hasta en dos puntos porcentuales por la coyuntura
El sector de la construcción ha venido evidenciando una mayor dinámica en las ventas de vivienda nueva, lo que se ha reflejado en mayores iniciaciones de proyectos. Por ejemplo, la disposición a comprar vivienda aumentó 4,6 puntos porcentuales en septiembre, según Fedesarrollo, el mejor resultado desde febrero de 2020.
Sin embargo, este ritmo creciente empieza a verse interrumpido por aumentos en los costos de construcción, más específicamente los del acero y el hierro, donde ya se registran variaciones cercanas a 40%.
José Luis Mojica, analista de Corficolombiana, explicó que el incremento en costos de construcción presionará al alza los precios de la vivienda y disminuirá la cantidad de unidades habitacionales lanzadas en los próximos años.
Dichos efectos, afirmó Mojica, se reflejarían según la dinámica de mercado después de un año y medio.
“En términos de cantidades el efecto es más pronunciado para el segmento VIS porque la mayoría de proyectos están muy cerca del tope de 135-150 smmlv, lo que hace que el margen para transmitir el efecto vía precio sea más limitado”, apuntó el investigador.
De hecho, julio registró el nivel de iniciaciones más alto de la historia con 21.703 unidades, lo que representó un crecimiento de 36,7%. Así, en la medida que unas mayores ventas reducen los inventarios terminados disponibles y agotan las unidades en preventa, los constructores se ven incentivados a lanzar e iniciar nuevos proyectos.
Dicho repunte ha sido el más alto en cuanto al segmento de Vivienda de Interés Social (VIS), que representa 66% del total de las iniciaciones en 2021.
No obstante, ante los acentuados crecimientos del precio en las materias primas, Edwin Chirivi, vicepresidente técnico de Camacol, puntualizó que existen regiones donde la variación es cercana a 60%.
Coincidió con Mojica al opinar que este fenómeno tiene un impacto adverso sobre el lanzamiento de nuevos proyectos, “dado que además de ser el segundo insumo de mayor importancia en la actividad edificadora, su dinámica de precios crea un marco de incertidumbre sobre su viabilidad financiera”, de acuerdo con Chirivi.
Esta situación ya representa un detrimento para las constructoras. Roberto Moreno, presidente de Amarilo, afirmó que durante el último año, los precios del acero se han incrementado en más de 70%, lo que ha dado paso a un mayor costo en las obras y que, de no corregirse esta situación, será inevitable la afectación en ritmos de ventas e iniciaciones.
“Sin duda se trata de un factor que está afectando a todas las constructoras en Colombia. Por el momento, podemos garantizar la continuidad de los proyectos, pero el llamado es a buscar una pronta solución para no afectar la construcción, el empleo y la oferta de vivienda”, enfatizó Moreno.
La problemática también impactó a Prodesa. Andrés García, su gerente comercial, manifestó que el precio ha llegado a variaciones de hasta 77%, aspecto que incide en un aumento de 10% en los costos directos de las obras que desarrollan. Esto obligó a que la constructora ajustara sus cronogramas de trabajo y de entregas.
Yaneth Romero, experta en construcción y socia de Crowe Colombia, explicó que la devaluación del peso sigue impactando en los costos y agregó que ya se ha visto decrecimiento en el numero de lanzamientos de nuevas unidades de 6% para VIS y de 5% para No VIS en los últimos 12 meses.
Lo propio ocurre con las unidades disponibles para la venta que, según Romero, se han reducido hasta 14%. Y en cuanto a la cantidad de proyectos, ya se registra una variación negativa de 0,5% para VIS y de 17% para el segmento No VIS.
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