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El mandatario llegó este miércoles a España con el objetivo de firmar seis memorandos y alentar el interés de las empresas en Colombia
Colombia ha dejado ya atrás la recesión derivada de la pandemia de covid-19. Un golpe que provocó que su Producto Interior Bruto (PIB) cayera 6,8% en 2020 y del que se está recuperando a buen ritmo.
La recesión quedó atrás en el primer trimestre del año y, durante el segundo, la economía del país registró el mayor avance de este siglo. Las previsiones del gobierno colombiano apuntan a que el país crecerá 7% en 2021.
"No es solo un rebote, se trata de crecimiento efectivo (...) es el momento de invertir en Colombia", aseguró este miércoles el presidente colombiano, Iván Duque, durante la entrevista que mantuvo este miércoles, recién aterrizado en Madrid, con Roberto Casado, corresponsal Económico de Expansión y Joaquín Manso, director adjunto de El Mundo.
Duque llegó a España este miércoles por la tarde y se quedará hasta el domingo en una visita oficial que tiene dos objetivos principales. El primero, la firma de seis memorandos de entendimiento con el Gobierno de Pedro Sánchez que se enmarcan en el contexto de unas relaciones bilaterales históricas entre España y Colombia que Duque calificó como "muy buenas".
La segunda "meta" del presidente es la de culminar esta visita oficial el domingo con un compromiso de inversión en su país por parte de empresas españolas por valor de US$2.000 millones. Uno de los sectores clave para atraer esas inversiones es el de las energías renovables, aunque el presidente no quiso dar más detalles antes de cerrar los acuerdos previstos.
A la hora de explicar el atractivo de este sector y la oportunidad de inversión que representa, Duque resaltó que antes de que él llegara a la presidencia de Colombia, la matriz energética del país ya estaba compuesta en 70% por energías limpias, sobre todo de origen hidroeléctrico.
Sin embargo, la utilización de renovables no convencionales (principalmente energía eólica) apenas llegaba a 1%. "En tres años hemos elevado ese porcentaje hasta 14%", aseguró Duque.
Transición energética
Por eso, el presidente se mostró convencido de que "Colombia será líder en transición energética" y subrayó que, gracias a esa matriz energética limpia, en la que también está previsto incluir en un futuro el llamado hidrógeno verde (hidrógeno obtenido a través de energías renovables), "cualquier empresa que produzca en Colombia tendrá una menor huella de carbono, lo que hoy en día es una ventaja competitiva", ya que los consumidores demandan productos respetuosos con el medio ambiente.
Además, Duque resaltó también la apuesta que su país está llevando a cabo en el ámbito logístico con la puesta en marcha de 4.000 kilómetros nuevos de carreteras que van a unir los centros de producción del interior de Colombia con los puertos principales, lo que servirá para impulsar las exportaciones, principalmente hacia los países asiáticos.
El presidente hizo especial hincapié en la estabilidad política del país y en la seguridad jurídica que ofrece a la inversión extranjera, además de insistir en la buena marcha de la recuperación económica, aún a pesar de las presiones inflacionistas que han puesto ya en situación de alerta moderada al banco central del país.
Inflación controlada
"Hay más demanda y un mayor consumo; 2020 fue el mejor año de venta de viviendas en toda nuestra historia, hemos registrado una recuperación industrial y del comercio sin precedentes y hay un gran apetito entre los colombianos por invertir y consumir", explicó el presidente, que no cerró la puerta a intervenir para controlar la escalada de los precios si pasa de ser coyuntural a estructural.
"La inflación ha tenido que ver con los bloqueos que vivimos hace unos meses, también con el incremento del precio de los fletes [en el transporte marítimo] y una mayor devaluación del tipo de cambio", aseguró Duque.
El presidente recalcó que el objetivo de inflación pactado entre el Gobierno y el banco central para finales de este año se encuentra situado en el 4%. Según explicó, hasta ahora, "los indicadores han sido coyunturales", aunque aseguró que "el banco central tomará medidas en el caso de que se detecten elementos estructurales" en la subida de los precios.
Uno de los factores que ha contribuido a la estabilidad del país en los últimos años ha sido la firma, hace cinco años, de los controvertidos acuerdos de paz con la guerrilla de las Farc.
Duque no los respaldó en su día, aunque una vez al frente del país se comprometió a poner en marcha y desarrollar los acuerdos suscritos entre Juan Manuel Santos y los terroristas que dejaron las armas.
En ese sentido, Duque destacó que su Ejecutivo está "comprometido con la paz y la legalidad" y se enorgulleció de la drástica caída que ha registrado la tasa de homicidios y secuestros en el país durante los últimos años, unos delitos que lastraban la imagen de Colombia: "Tenemos las menores tasas agregadas de homicidios de los últimos cuarenta años".
Duque relató que el Gobierno ha puesto en marcha medidas de reinserción para los ex terroristas que han apostado por la paz: "se les ha otorgado seguridad social y están en procesos de empleabilidad", explicó. Sin embargo, reconoció que sigue habiendo "otros grupos terroristas vinculados al narcotráfico y disidentes respaldados por Venezuela".
Por otra parte, las relaciones entre Colombia y el Gobierno de Nicolás Maduro no es que sean malas, sino que no existen en la actualidad. Duque recordó que su país ha llevado incluso al gobierno venezolano ante la Corte Penal Internacional.
"Para que Colombia pueda afrontar el futuro con esperanza tiene que desaparecer el terrorismo en Venezuela", insistió.
En cambio, Bogotá mantiene buenas relaciones tanto "con la resistencia como con la Asamblea Nacional y el Gobierno interino", así como con el pueblo venezolano. Recordó que su país ha acogido a 1,8 millones de migrantes venezolanos y que gran parte de ellos ya cuentan con un estatus de protección temporal, lo que ha supuesto un enorme esfuerzo para el Gobierno colombiano y, según Duque, "un hecho histórico en relación a la política migratoria en América Latina".
Populismo y polarización
Precisamente, Colombia celebrará elecciones presidenciales el año que viene, unos comicios en los que Duque buscará su reelección frente a la candidatura del izquierdista Gustavo Petro, que encabeza las últimas encuestas preelectorales. Aunque sin citar expresamente a su principal rival electoral, Duque se lamentó de que "en Colombia hay políticos que quieren capitalizar el odio y cabalgar el caos".
El mandatario cargó con dureza contra el populismo y la "política del odio que quiere dividir al sector privado de los trabajadores" y se lamentó de que estemos viviendo, a nivel global, "una época de polarización y tensiones políticas".
Duque, que se calificó a sí mismo como "de extremo centro", destacó también durante la entrevista las buenas relaciones que mantiene su país con Estados Unidos, ahora bajo el mandato del presidente Joe Biden. "El año que viene se cumplirán doscientos años desde que establecimos relaciones bilaterales con Estados Unidos", destacó Duque.
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