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Solo se alcanzará a terminar con las obras de infraestructura
En el arranque de la gira nacional que realiza el Gobierno, el Ministerio de Transporte y sus entidades adscritas, no fueron buenas las noticias que dio el presidente Juan Manuel Santos tras su inspección a las obras del Túnel de La Línea, el cual tiene una longitud de 8,5 kilómetros, de los cuales, ya siete kilómetros están pavimentados.
“No lo vamos a poder inaugurar, vamos a terminar todas las obras de infraestructura. El túnel, como túnel, representa el 42% de la obra total, eso todo lo vamos a terminar. Espero de aquí a julio que todas las obras hasta llegar al túnel mismo estén terminadas”, explicó el mandatario.
A través de su cuenta en Twitter, el presidente recordó que esta obra consiste de 25 túneles, 29 viaductos y dos deprimidos, los cuales mejorarán la conectividad del país y la competitividad empresarial. También mejorarán la seguridad vial, pues se estima que la accidentalidad se reducirá 75%.
Para Ricardo Montezuma, director de la Fundación Ciudad Humana, que esta obra se retrase en su entrega implica que en el país se sigan incurriendo en grandes costos de transporte que encarecen las exportaciones e importaciones.
“En términos técnicos, el país sigue pagando unos sobre costos muy altos por tener una infraestructura muy precaria y que es supremamente difícil de mejorar. Lamentablemente, nuestro sistema depende únicamente de las carreteras, pues no hay grandes proyectos ferroviarios ni fluviales, pero la infraestructura de vías tampoco logra desarrollarse”, expresó.
Para José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, este retraso se veía venir porque los tiempos de entrega de la obra se han dilatado constantemente.
“Si bien hay que reconocer que este Gobierno puso las alarmas necesarias y que el ese entonces vicepresidente Germán Vargas Lleras impidió que Collins siguiera con el contrato por sus retrasos en las obras, no fue suficiente, ya que lamentablemente en estos temas de infraestructura hay mucho ruido de corrupción hoy en día”, dijo.
“Se demuestra una vez la poca capacidad de gerencia que tiene el Estado. Hay muchas obras públicas en curso, pero tienen problemas”.
"Se espera que en el futuro las demoras sean por problemas técnicos propios de estas megaobras y no por problemas jurídicos".
Por otro lado, al cambio de fecha de entrega y a la confirmación del Presidente, se suma que al contratista Carlos Alberto Solarte y su hija Paola Fernanda Solarte serían imputados por la Fiscalía debido al contrato Tunjuelo-Canoas, en el que participaron junto a la firma Odebrecht.
Vale la pena mencionar que una empresa de la familia Solarte hace parte del consorcio que tiene a su cargo la construcción de lo que falta del Túnel de la Línea. Si son inhabilitados, deberán ceder el contrato o renunciar a ejecutar la obra, lo que podría volver a dilatar los tiempos de entrega.
Dificultades en la gestión de los predios del túnel
A los problemas que ha tenido la obra se sumó uno más. Gloria Cecilia Ospina, gerente de la Unión Temporal Disco Comsa GyC, que es la encargada de la obra, dijo que el consorcio heredó algunos problemas en la gestión predial, por lo que se ha hecho complicado llevar energía a algunos sectores de la construcción. Esto ha complicado el uso de los equipos electromecánicos, además de la iluminación del túnel y el uso de sus sistemas de emergencia.
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