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Educación se mantiene como el rubro con más recursos en la próxima vigencia
El Ministerio de Hacienda radicó el proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación para la vigencia de 2019 en la Comisión Cuarta de la Cámara de Representantes. El monto que tiene proyectado para que empiece a trabajar la administración entrante es de $259 billones, lo que implica un crecimiento de 10,9% frente al que está vigente este año. Si se excluye el gasto de la deuda ($66,4 billones), el valor total entre gasto e inversión será de $192,5 billones.
Aunque el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha dicho que el nuevo presupuesto ha sido coordinado con el equipo económico de la administración entrante, queda la duda de cómo será el tránsito de la iniciativa en el Congreso, ya que las principales asignaciones de gasto guardan relación con los últimos presupuestos presentados por este Gobierno.
Eso quiere decir que el mayor monto lo tendrá, nuevamente, el sector de Educación, que recibiría $38,7 billones, lo que implica un crecimiento de $0,5 billones frente a lo presentado en el Marco de Gasto de Mediano Plazo. El segundo rubro con mayores aportes sería el de Defensa, que recibirá $33,6 billones; adicionalmente, los sectores de Trabajo y Salud recibirán montos parecidos, que estarán cerca a los $28,5 billones.
Uno de los elementos que más incertidumbre genera es el del sostenimiento del gasto social, que fue tan especialmente pedido en el Marco de Gasto de Mediano Plazo, y también habrá que ver si las nuevas autoridades mantienen el gasto para la consolidación del acuerdo de paz firmado con las Farc, que solo para su Justicia Especial tiene programado un rubro de $467.000 millones (eran $396.000 millones en el Marco de Gasto de Mediano Plazo).
Adicionalmente, el Congreso deberá decidir si permite la reducción de cerca de $250.000 millones que presenta el presupuesto para el sector agrícola frente al de este año, ya que quedó con una asignación de $2,09 billones.
Otro de los elementos que deberá considerar el nuevo Gobierno es si mantienen los valores del presupuesto para inversión, que serían de unos $39 billones, lo que representa una caída de 9,4% frente a lo presupuestado en este año.
“Creo que lo que plantea Cárdenas de reducir la inversión no es la solución. Al contrario, pienso que hay que aumentar el gasto público de 19% a niveles de 23% y 24%, incluso los países de la Ocde lo tienen por el orden de 40%. El ajuste fiscal no se puede hacer reduciendo el gasto y mucho menos el gasto de inversión; lo que hay que hacer si Colombia quiere ir en la línea de la Ocde es aumentar el gasto”, indicó Jorge Iván González, profesor de la Universidad Nacional.
Por su parte, el decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, Carlos Sepúlveda, señaló que “el Presupuesto General de la Nación tiene que estar concertado con las metas de recaudo del Gobierno, por lo que creo que el punto principal del debate está en buscar reducir el gasto público, pero no necesariamente afectando los gastos de inversión, sino que debemos ver dónde podemos ganar eficiencia y contrastar eso con los ingresos que proyectan por impuestos”.
Pese a estas críticas y observaciones de los analistas, el ministro Cárdenas expresó que este último presupuesto presentado por la administración de Juan Manuel Santos le dice al país, al mercado y a los inversionistas que el país hizo un ajuste “ordenado de su economía y de sus cuentas fiscales luego del choque” por la caída de los precios del petróleo.
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