MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El sector busca aprovechar los precios actuales del mineral, que han subido 75% para el térmico y 124% en el caso del metalúrgico.
Pese a venir de un ciclo de precios bajos y a una demanda impactada por los efectos de la pandemia, la producción de carbón colombiano aumentaría cerca de 10,7 millones de toneladas este año, por un mayor consumo de continentes como Asia y la reactivación económica en sectores como el siderúrgico.
Así lo afirmó Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón, quien explicó que para este año Colombia podría totalizar una producción de 65 millones de toneladas, entre carbón térmico, metalúrgico y coque.
Respecto a estas variedades, cabe anotar que el carbón térmico es utilizado para producir energía en plantas térmicas teniendo en cuenta su capacidad calorífica, por lo que empieza a ser más demandado como consecuencia del incremento de la actividad industrial global y el creciente apetito energético.
Este es el tipo de carbón más producido en el país, por lo que se espera una producción cercana a 60 millones de toneladas, ya que su uso principal es como fuente combustible.
Ahora, la otra clase de carbón es el metalúrgico (crudo, sin procesar), el cual se destina a los procesos de fabricación de productos como el acero debido a sus propiedades como la plasticidad y el hinchamiento.
Derivado del carbón metalúrgico, se genera como subproducto el coque metalúrgico que, de la misma manera, es usado como combustible en procesos de fundición de acero y aluminio, entre otros metales.
Este último es el de mayor precio, ya que es un producto procesado, que brinda mayor dureza y resistencia, y se cotiza cerca de US$430 por tonelada; mientras que los 1.000 kilos de carbón metalúrgico y térmico, se transan aproximadamente en US$200 y US$210, respectivamente.
Allí hay que resaltar que los precios han aumentado 75% en el caso del carbón térmico y 124% para el metalúrgico. El coque también registra una tendencia alcista y aumento en la demanda de países como China y Japón. Gracias a ello, la industria busca alcanzar US$1.300 millones en ingresos tan solo entre el carbón metalúrgico y coque, que tendrían producción cercana a cinco millones de toneladas.
De hecho, el presidente de Carbocoque, Juan Manuel Sánchez, explicó que “la actual coyuntura de mercado ha contribuido a posicionarnos aún más en la canasta, por lo que prevemos alcanzar las 500.000 toneladas de exportaciones de coque para alto horno, aprovechando la situación actual de los precios”.
Sánchez afirmó que esperan contribuir a la meta de toneladas exportadas establecida por el gremio, teniendo en cuenta que Colombia se ha logrado posicionar como el tercer productor de coque a nivel global. Y, en este sentido, representar 2% del PIB de 2021, según Cante.
El directivo gremial dijo que la producción dependerá de las exportaciones del norte del país por parte de empresas como Drummond y Colombian Natural Resources. Asimismo, de Cerrejón, que tendrá a Glencore como único dueño en 2022.
Milton Montoya, presidente de la Red Latinoamericana de Derecho Minero y director del Departamento de Derecho Minero de la Universidad Externado, explicó que este ciclo ascendente de precios de debe aprovechar para aumentar la producción, por lo que el comportamiento se prevé hasta el primer semestre de 2022.
Sin embargo, Nicolás Arboleda, socio del área de Minas de Baker McKenzie, apuntó que el crecimiento puede ser limitado ya que las minas tienen condiciones puntuales de explotación que impiden producir por encima de ciertos límites.
"Otro fenómeno que vemos es que ciertas operaciones mineras que en condiciones “normales” producen carbón para suplir demanda local, ante los altos precios internacionales, pueden optar por exportar su producción", expresó Arboleda.
El pasado 15 de noviembre fue entregado el concepto favorable por parte del IDU. La ANI debe radicar el proyecto a la Anla
Colombia anunció la apertura de una embajada en Doha, fortaleciendo sus relaciones diplomáticas con Qatar
Según datos de la balanza cambiaria del Banco de la República, se completaron siete meses de caídas versus las cifras de 2023