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De las 39 actividades analizadas, 33 presentaron variaciones negativas. Analistas indican que la tendencia bajista en el sector es reflejo de la desaceleración
La Encuesta Mensual manufacturera del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, mostró que en julio la producción real de la industria manufacturera cayó 7,2% anual, mientras que las ventas reales cayeron 6% y el personal ocupado se redujo en 1,4%.
Con ese resultado se completan cinco meses con contracciones. Antes de este periodo, que inició en marzo, el indicador no caía desde enero de 2021.
Si se analizan los indicadores en lo corrido del año a corte de julio, la producción real de la industria manufacturera presentó una variación de -3,3%, las ventas reales de -3,6% y el personal ocupado de 0,2%.
David Cubides, director de investigaciones económicas en Alianza Valores, indicó que “esta caída de indicadores sectoriales es un buen reflejo de lo que está sucediendo con la actividad económica total”.
Esto, para el analista, es reflejo de la desaceleración que está viviendo el país. “Nosotros creemos que vamos a crecer este año cerca de 1,2%, después de haber crecido el año pasado 7%”, puntualizó.
Juan Camilo Pardo, analista de Corficolombiana, agregó que el contexto económico es desafiante, lo que no es diferente en el plano global, que también enfrenta una desaceleración.
De las 39 actividades industriales que se contemplan en el informe, 33 registraron variaciones negativas en la producción real, lo que resulta en un impacto negativo de 8,9 puntos porcentuales a la variación total anual. Solamente seis subsectores presentaron variaciones positivas, estos sumaron en conjunto 1,6 puntos porcentuales a la variación total.
Las actividades que presentaron variaciones positivas fueron: fabricación de carrocerías para vehículos automotores y remolques (10,7%); fabricación de maquinaria y equipo (5,3%); otras industrias manufactureras (6,6%); elaboración de azúcar y panela (7,7%); coquización, refinación de petróleo y mezcla de combustibles (10,4%); y elaboración de bebidas (5,8%).
Las actividades de mayores variaciones negativas fueron: fabricación de productos de caucho (-52,5%); fabricación de vehículos automotores y sus motores (-39,3%); industrias básicas de hierro y acero (-30,5%); fabricación de otros tipos de equipos de transporte (-26,7); e hilatura, tejeduría y acabado de productos textiles (-24%).
El área metropolitana que más contribuyó de forma negativa a la variación anual de la producción real fue la de Valle de Aburrá con una variación de -8,1%, restando 1,2 puntos porcentuales (pps) a la variación total nacional en julio (-7,2%).
La encuesta contempla, además, 14 dominios de departamentos, estos datos evidenciaron que los departamentos con mayor caída fueron Córdoba (-33,7%), le sigue Valle del Cauca (-9,8%), y luego Antioquia (-8,8%). Ningún departamento presentó variación positiva.
Pardo resaltó que la producción industrial tiene una relación fuerte con el comercio. “A raíz de unas tasas de interés altas y la desaceleración del consumo, efectivamente el comercio se ve afectado y esta menor venta ha impactado directamente la producción de la industria, que está relacionada con la inversión, y este es el rubro del PIB más rezagado en el segundo semestre”.
En la misma línea, el reporte de la Encuesta Mensual de Comercio registró que las ventas reales del comercio minorista cayeron 8,2% contra julio del año pasado. Sin embargo, el personal ocupado creció 3,6%. Y aunque se presentó una caída, si se comparan los resultados contra julio de 2019, hubo un incremento de 10,7% en las ventas, mientras que en el personal ocupado tuvo un crecimiento de 2,4%. La variación negativa fue impulsada por trece líneas de mercancía que registraron variaciones anuales negativas en sus ventas reales.
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