Protección del medio ambiente, el foco de responsabilidad social empresarial de las mineras

Las múltiples controversias por el impacto ambiental de las empresas, sumado a las consultas populares y las quejas de las comunidades ha provocado que hoy las empresas mineras enfoquen gran parte de sus inversiones en sostenibilidad. Aunque aún son blanco de críticas en algunas regiones del país, estas compañías han implementado tres grandes focos de trabajo: la protección del aire y agua, el trabajo con las comunidades y el desarrollo de las regiones.

Aún cuando piden mayor seguridad jurídica para continuar invirtiendo en el país, las empresas continúan implementando nuevos procesos y programas sociales en aras de contribuir a la reducción de emisiones C02 y al mejoramiento de los recursos hídricos.

Así lo confirmó Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (Acm), quien aclaró que "las compañías mineras del país adelantan planes e inversiones importantes en materia de protección ambiental, entre los cuales podemos destacar intensos programas de reforestación, recirculación y reciclaje de agua, sistemas de control de emisiones, manejo de residuos sólidos y peligrosos, cuidado y conservación de fauna y flora.

El directivo confirmó que "lo más importante, el involucramiento y capacitación de las comunidades para ejercer el papel de veedores y garantes de los logros obtenidos ante las autoridades y sociedad civil".

Un ejemplo de estos programas es Minesa. La compañía le indicó a LR que su compromiso de responsabilidad social empresarial está enfocado en acciones sociales y ambientales en los seis municipios en donde opera.

El plan social de Minesa es trabajado, además, con las instituciones gubernamentales y no gubernamentales. De hecho, según la empresa, en este ejercicio la inversión realizada por la empresa entre 2016 y 2018 fue de más de $20.000 millones. A esto se suma que la compañía ha venido ejecutando actividades de recuperación ambiental con una inversión de $3.400 millones en acciones.

“Nuestro compromiso es el de promover el progreso social y económico de la región mediante inversiones que garanticen una relación transparente con los diferentes actores de la región”, explicó Santiago Angel Urdinola, presidente de Minesa.

Otra de las compañías que se enfocan en el ambiente, lo social y la educación es Drummond. La minera, especializada en la explotación y producción de carbón, enfoca su estrategia en la calidad del aíre, agua y la protección de la tierra y fauna.

Según su más reciente informe de sostenibilidad, sus acciones se centran en controlar y mitigar los impactos de la minera, el transporte, y el embarque de carbón.

A estas iniciativas, a su vez, se suma que trabajan en la salud y recreación, reasentamiento y educación. Incluso, hace una semana anunció que para 2019 serán favorecidos 13 jóvenes en el programa que tiene la empresa llamado Becas Universitarias Proyectos La Loma y El Descanso.

La empresa Continental Gold es otra de las mineras que trabaja en por de los impactos ambientales. La compañía le confirmó a este Diario que “una de sus prioridades es la protección del ambiente y la gestión de impactos ambientales en Buriticá, municipio sede de su proyecto minero”.

Entre sus acciones están la protección de corredores de fauna y el programa Acuerdos Voluntarios de Conservación - Pagos por Servicios Ambientales, que, en términos generales, permite que hoy 142 familias del occidente antioqueño cuiden áreas de importancia ambiental.

La minera, igualmente, impulsa los programas de desarrollo Agropecuario Siembra Futuro y de Encadenamiento Productivo (PEP). Esto con el objetivo de impulsar desarrollo económico en la región.

En cuanto a Cerro Matoso, la dinámica de inversión social es igual a las demás. Desde 2014, la gestión social de la compañía se ha enfocado en mantener un diálogo social multicultural y bidireccional, como en hacer realidad los proyectos e iniciativas que se acordaron con las comunidades.

Luis Marulanda, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cerro Matoso, explicó que se está “haciendo una revisión profunda, detallada y participativa de nuestra gestión ambiental, para actualizarla, robustecerla y sobre todo hacerla más cercana a las comunidades vecinas (...) continuaremos con nuestro Programa de Becas de acceso a la educación superior para las comunidades. El plan incluye no solo el desembolso económico para toda la carrera, sino el ingreso y adaptación a una universidad. Se realiza un acompañamiento desde la Fundación Cerro Matoso, con una inversión por encima de $1.000 millones”.

El directivo reveló, por ahora, que otra obra importante de inversión social para 2019, es la construcción de la segunda fase del Sena de San Jorge. “Cerro Matoso ha invertido hasta el momento $10.000 millones en este proyecto, el cual se desarrollará en dos fases (...) se edificarán dos nuevos bloques de 1.500 metros cuadrados por un valor de $3.300 millones de pesos.

Cerrejón, finalmente, hace parte de la lista de empresas que le apuestan a la gestión integral del medio ambiente, especialmente del agua. De acuerdo con su más reciente informe de gestión (2017), más de 3.000 personas se beneficiaron con este programa, el cual logró la distribución de 89 millones de litros de agua potable a las comunidades vecinas. Es importante resaltar que la empresa también tiene un manejo integrado de cuencas hidrográficas en el departamento de La Guajira.