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Con la aprobación de la ponencia mayoritaria se dio vía libre a la discusión del articulado, por lo que se está valorando convocar a sesiones el fin de semana
La reforma pensional parece haberse destrabado en la plenaria de la Cámara de Representantes, luego de ser aplazada por la elección del contralor, entre otros temas, y con casi 550 proposiciones avaladas, el articulado del Gobierno logró la aprobación de la ponencia mayoritaria con 103 votos por el si y 23 por el no.
Aunque se puede considerar como una victoria, los coordinadores ponentes buscan evitar que la reforma se hunda, pues quedan seis días para que se cierre el periodo legislativo, es por esto que se está planteando la posibilidad de convocar a sesiones extras el fin de semana.
“Después de 11 horas hemos logrado superar 150 impedimentos que dilataron el debate, hemos podido superar varios incidentes que no permitieron que se fluyera rápidamente, pero, logramos que se negara la ponencia de archivo y que se aprobara la ponencia positiva. Vengo haciendo barra para que trabajemos hasta el domingo”, dijo la coordinadora ponente, Martha Alfonso.
Aunque como tal del articulado no se discutió nada, la oposición centró sus cuestionamientos en la sostenibilidad de la reforma, pues la presentación del aval fiscal dejó muchas dudas en los congresistas, sobre todo porque en menos de dos décadas se le tendrían que hacer ajustes al nuevo sistema.
En medio de la discusión, se caldearon los ánimos, y algunos alegaron agresiones y presiones por sus puntos de vista. Por ejemplo, David Racero denunció que un trabajador, al parecer del Centro Democrático, lo encaró reclamándole “respeto por la plenaria”.
El representante Juan Espinal de la bancada del Centro Democrático, dijo que no votaron la ponencia del archivo porque el Gobierno no responde sus inquietudes, y porque no estaban todos los ministros responsables de dicho proyecto.
Aun así, el articulado paso el primer obstáculo del trámite en la plenaria, por así decirlo, y la ministra de trabajo, Gloria Inés Ramírez, argumentó que era necesario avanzar con el proyecto, para garantizar la pensión de los colombianos.
“Estamos dando garantías a los colombianos que para el final de sus vidas van a tener un sistema de protección, que es tan necesaria. No es cierto que los jóvenes se vayan a quedar sin pensión. Ese es el horizonte, esto será un sistema de compensación y es intergeneracional”, declaró Ramírez.
Un punto importante, y que podría tener una gran implicación en el trámite, fue lo expuesto por la representante de la bancada de Cambio Radical, Betsy Pérez, quien le recordó a la plenaria que no se le han dado respuesta a las solicitudes de la Contraloría y la Procuraduría, que denuncian la falta de capacidad administrativa de Colpensiones, en caso de aprobarse la reforma.
“Colpensiones no está preparada, y no lo dice la oposición. Ahí están los informes de la Contraloría y la Procuraduría. Yo atentamente escuché en la comisión al doctor Dussán hablar de sus buenas intenciones, y como quiere sacar la reforma adelante, pero no le ha ido bien en las auditorías, y tampoco en los informes de la Contraloría”, dijo Pérez.
Una curiosidad del debate, fue que el asesor legislativo del representante Juan Felipe Corzo tuvo un ataque de epilepsia, lo que detuvo el trámite para atender al funcionario. De acuerdo con el reporte del presidente de la Cámara, Andrés Calle, el trabajador se logró estabilizar y está en su etapa de recuperación, sin mayores complicaciones.
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