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La reforma tributaria sigue en el limbo y la cancelación de la discusión en las comisiones económicas incrementa las posibilidades de que se debata en sesiones extra
Las comisiones económicas de Senado y Cámara cancelaron la sesión de ayer para discutir la ponencia de la Ley de Financiamiento, proyecto liderado por el Ministerio de Hacienda. Hasta la fecha, los congresistas encargados de la ponencia no han llegado a un acuerdo para la radicación del documento, y así, discutir la reforma tributaria.
Por tiempos en el legislativo, es difícil que el proyecto sea debatido y aprobado en sesiones ordinarias en la legislatura, ya que, estas concluyen el 16 de diciembre. El representante por el Centro Democrático, Christian Garcés, quien fue uno de los ponentes para archivar la tributaria, dijo que una de las opciones en la baraja del Gobierno podrían ser las sesiones extraordinarias para debatir la iniciativa.
“Posiblemente, el Ejecutivo intentará, hasta con periodos extra, sacar adelante el proyecto. Pero los tiempos están demasiado ajustados. Hasta la fecha, no se logró un consenso entre la mayoría de los ponentes, y como lo expresaron 24 gremios en la audiencia pública que se realizó en noviembre, el sector empresarial considera inconveniente esta ley”, señaló Garcés.
Las sesiones extraordinarias son un mecanismo para discutir proyectos de relevancia cuando el Congreso entra en receso, es decir, desde el 16 de diciembre hasta el 16 de febrero. Según lo estipula la Ley 5 de 1992, el presidente de la República es quien las convoca. Durante estas solo podrá discutirse el proyecto bajo el cual el Congreso fue citado, lo que no significa que el legislativo vea limitadas sus funciones de control político, según el Acto Legislativo 02 de 2023.
“Las reformas tributarias solamente se pueden aplicar por vigencia de año vencido; esto quiere decir que si la tributaria es aprobada en 2025, solamente aplicaría para 2026. Las sesiones extra podrían ir hasta el 16 de febrero de 2025, pero en la práctica, el Gobierno debe hacer que se apruebe antes del 31 de diciembre”, dijo Camilo Cuervo, socio en Holland & Knight.
Para Cuervo, el Gobierno no cuenta con los tiempos para avanzar con la iniciativa, así se debata en comisiones conjuntas; estas últimas son un mecanismo en el legislativo para que el proyecto solo requiera de dos debates, y así, se logre avanzar más rápido.
El abogado explicó que para lograr el avance del proyecto con las comisiones conjuntas, la ponencia debió radicarse con ocho días hábiles de antelación, lo que impide el desarrollo del proyecto porque la legislatura entra en receso el 16 de diciembre. Cuervo concluyó que aun con sesiones extras, la reforma no lograría aprobarse antes del 31 de diciembre.
“Las últimas cinco reformas tributarias tuvieron, en promedio, 27 días hábiles en el Congreso. La más rápida fue la de 2019, que tomó 12 días hábiles, pero en ese momento había consenso, y no hay seguridad en que ahora suceda lo mismo”, expresó el jefe de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, Camilo Pérez.
“Pagar deuda con ingresos y disminuirla implica ahora la Ley de Financiamiento. Los parlamentarios que siguen a Cepeda (el presidente del Senado y que mostró oposición al proyecto), nos llevan de frente a la cesación de pagos”, señaló el mandatario a través de sus redes sociales el 30 de noviembre. Para el socio de Holland & Knight, Camilo Cuervo, las declaraciones del Presidente generan alta incertidumbre.
El 3 de diciembre, el Ministerio de Hacienda afirmó que continuaban las reuniones con los ponentes, incluyendo en la propuesta el desarrollo regional, beneficios a las empresas y puntos para reactivar la economía.
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