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El pasivo pensional representa más de 100% del Producto Interno Bruto
Los sistemas de salud y de pensiones han sido una preocupación constante en el país, por ello se les han realizado diversas reformas a lo largo de los años. De hecho, en la última campaña presidencial, la mayoría de los candidatos estuvo de acuerdo en que es necesario hacer un cambio al actual sistema de pensiones.
La modificación prioritaria de estos sistemas son opiniones que comparten los expertos Mauricio Santa María, exministro de Protección Social; Gerardo Hernández, codirector de la Junta Directiva del Banco de la República, y Andrés Pardo, director ejecutivo de investigaciones económicas de Corficolombiana, quienes participaron en el foro Cambio de hora: Retos del nuevo Gobierno.
En lo que se refiere al sistema de salud, si bien, según el Departamento Nacional de Planeación, se ha aumentado su cobertura a 98% y más de 45% de quienes han utilizado los servicios de su EPS considera que acceder a estos es muy fácil o fácil, estos avances han supuesto mayores costos para el sistema.
Santa María destacó que los gastos del sistema se han incrementado en mayor medida que los ingresos. De hecho, desde 2012 se ha observado una desaceleración en el crecimiento de los ingresos del sistema y que el gasto en el régimen subsidiado tiene cada vez un peso más alto dentro del gasto total del mismo.
“El gasto en salud no puede ser infinito, porque los recursos no son infinitos, tiene que haber un sistema de racionalización. Se debe tener un sistema de salud que garantice el derecho, pero con unos límites”, explicó.
Adicionalmente, Santa María detalló que el desequilibrio que se ha dado en el sistema de salud también está explicado por decisiones de política pública, como la mayor participación en el régimen subsidiado, ya que 10% de población adicional en este régimen le cuesta al sistema $2,8 billones, y la intervención del sector judicial, que se refiere a los servicios que el sistema no tenía contemplados y que ha debido ofrecer por fallos en acciones de tutela.
En cuanto al sistema de pensiones, con base en datos del Marco Fiscal de Mediano Plazo y del DNP, se proyecta que el presupuesto para pagar pensiones decrezca en los próximos 10 años aunque se mantendría por encima de 3% del PIB.
Por otro lado, si bien el pasivo pensional ha disminuido desde la Ley 100, este todavía representa más de 100% del PIB.
Además de que la pirámide poblacional está envejeciendo, lo que significa que cada vez habrá más pensionados de los que la base joven puede sostener, Hernández señaló que es un problema que existan dos regímenes que compiten, ya que los traslados al régimen de prima media aumentan el problema de insostenibilidad del Sistema General de Pensiones porque ingresan más afiliados cuyo pago de subsidio pensional está a cargo del Presupuesto General de la Nación.
“Cuando las personas van llegando a los 50 años, límite que tienen para cambiarse de un sistema al otro, obviamente se van a ir al que le ofrece una mejor tasa reemplazo”, dijo.
Vale la pena mencionar que aunque salud y pensión necesitan reformas, Santa María considera que se deben hacer por separado.
Modificaciones que también son necesarias
En el foro, además de señalar la importancia de las reformas para salud y pensiones, Pardo mencionó que Colombia necesita hacer una reforma fiscal que aumente el recaudo tributario y racionalice el gasto público. El investigador considera que esta reforma es prioritaria porque todas las demás dependen de ella y el contexto actual es propicio para hacerla. Por otro lado, Hernández destacó que se deben hacer reformas sectoriales, que han sido algunos de los pedidos de los gremios, y también tomar medidas para acabar con la incertidumbre jurídica, pues las cortes han tomado decisiones que generan indecisión entre los inversionistas y empresarios.
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