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La renuncia del gerente general de EPM envía una mala señal a los mercados, y revive la preocupación por la entrada de Hidroituango
Luego de 10 horas de reunión, la junta directiva de Empresas Públicas de Medellín (EPM) aceptó la salida de Álvaro Guillermo Rendón al cargo de gerente general. Esto, luego de que el directivo pusiera su puesto a disposición del máximo órgano de la compañía tras una serie de desacuerdos con el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, quien le habría pedido la renuncia.
"Con el ánimo de asegurar la estabilidad administrativa y operativa de EPM y en cumplimiento del marco de gobierno corporativo, con el acompañamiento metodólogo de la unidad de Gobierno Corporativo y luego de realizar una evaluación objetiva, de manera unánime ha recomendado un cambio en la Gerencia General de la empresa a partir de la fecha", informó la compañía en un comunicado enviado a la Superintendencia Financiera.
Antes de esta decisión, Rendón había escrito en su carta dirigida al alcalde que “quiero manifestarle que la respuesta se la daré oficialmente después de oír a los distinguidos miembros de la junta directiva de la organización que oriento y evaluar las implicaciones que una salida intempestiva pueda causar ante todos los públicos objetivos y, especialmente, el impacto que esto pueda tener en el mercado de capitales, con las consecuencias financieras, de inversión y de calificación internacional para EPM”.
Ese último punto es clave pues, la salida del gerente revivió las preocupaciones con respecto al gobierno corporativo de EPM, que tienen su origen en la demanda por $9,9 billones de la empresa a los consorcios de Hidroituango, que desencadenó la renuncia masiva de los miembros de la junta directiva en agosto.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Comercio de Medellín (CMM), Lina Vélez, sacó a relucir el “Convenio marco de relaciones Municipio de Medellín - Empresas Públicas de Medellín E.S.P.”, firmado en 2007 para implementar prácticas de gobierno corporativo. “El cambio de gerente general debe responder a razones objetivas. De acuerdo con los resultados que arroje su gestión y de llevar a cabo una evaluación con base en modelos objetivos”, recordó Vélez.
“El mayor daño es por supuesto el riesgo de que la calidad, oportunidad y competitividad de los servicios públicos en Medellín y en el país se vean afectados”.
Tanto ella como varios expertos del sector consultados coinciden en que Rendón, en el año que duró en el cargo, logró al menos dos hitos muy importantes: el arranque con pie derecho de Afinia, al asumir la operación del servicio de energía de cuatro departamentos de la Costa Caribe, y la prórroga de los contratos de los consorcios encargados del proyecto Hidroituango, a pesar de los pleitos judiciales que hay contra ellos en varias instancias.
A pesar del cumplimiento de esos dos logros, que darían un parte de tranquilidad sobre la gestión de la empresa, son varias las voces que advierten de los riesgos que tienen las discusiones internas que hay actualmente en el futuro de la compañía.
Carlos Guillermo Álvarez, exintegrante de la Junta de EPM, se declaró sorprendido por lo que está pasando en la empresa, más teniendo en cuenta que al administrador lo llevó el propio alcalde Quintero, y advirtió del riesgo que suponen las peleas actuales. “Esperaría que haya menos ruido porque con la situación de EPM no se juega. Acá estamos hablando de la seguridad energética del país, y es bueno aclarar lo que está pasando, porque los prestamistas también tienen oídos”, dijo.
Sobre este punto, Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa, recordó que resolver los problemas de gobierno corporativo es vital para la sostenibilidad de la compañía, pues si estos provocan una reducción en la calificación crediticia, la tasa a la que se puede financiar la entidad y a la que se negocian los bonos podría aumentar proporcional al nuevo nivel de riesgo.
Sumado a lo anterior, representantes del sector energético ven con preocupación lo que está pasando en EPM, pues consideran que esto revive las preocupaciones ya existentes por la entrada en operación de Hidroituango. En esa línea, consideran “lamentable” que un momento donde la empresa debería estar enfocada en sacar adelante el proyecto, que tiene un cronograma estrecho “y en entredicho”, y en Afinia, el énfasis esté puesto en discusiones políticas.
A pesar de todo lo anterior, Vélez reiteró que esta situación podría tener un efecto positivo, "porque bien sea la Ocde, los inversionistas o porque el Concejo de Medellín asuma su responsabilidad en la empresa, el gobierno corporativo de las Empresas Públicas de Medellín va tener que ser sometido a una revisión profunda que exija por ejemplo, como ha sucedido con las empresas del orden nacional, que los dueños entiendan, como en empresas de la Nación, que no deben tener ni siquiera presencia en la junta directiva".
A pesar de eso, reiteró que el daño reputacional para EPM como conglomerado económico "ya está hecho", y advirtió que el mayor es el riesgo de que la calidad, oportunidad y competitividad de los servicios públicos en Medellín y en el país se vean afectados.
Declaración de insubsistencia
A través del decreto 0085 del 1 de febrero de 2021, la Alcaldía de Medellín declaró al gerente general del Grupo Empresas Públicas de Medellín (EPM) como insubsistente a su cargo.
El documento, firmado por el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y la secretaria privada, María Camila Villamizar, se conoce después de la reunión extraordinaria y urgente de la Junta Directiva de EPM, que fue propuesta por el mismo gerente general de la compañía para que se evaluara su renuncia y en la que se decidió aceptar su salida.
La reacción de Proantioquia
Ante la salida del Gerente de EPM, Proantioquia publicó un comunicado en el que hizo un "llamado a la responsabilidad y a la transparencia en la administración de la Empresa, tal como lo hicimos el pasado 12 de agosto del 2020, luego de la renuncia masiva de la Junta Directiva. Es una obligación respetar la independencia administrativa de la empresa como lo definen los principios de buen gobierno corporativo y el convenio marco de relaciones Municipio de Medellín – Empresas Públicas de Medellín ESP, vigente desde el año 2007".
La misiva agrega que "en solo un año de gestión de la actual administración, EPM se ha visto inmersa en varias crisis. En primer lugar, la solicitud de cambio de objeto social de EPM que alertó a las calificadoras internacionales de riesgo y sobre el cual no hubo un control político previo, ni una conversación pública participativa. A su vez, la renuncia en pleno de la Junta Directiva por las decisiones que no se le consultaron, sobre el cambio del objeto social y la demanda interpuesta a los constructores e interventores de Hidroituango".
"Tercero, la inapropiada forma de manejar asuntos relacionados con la constitución de la nueva Junta Directiva, sin considerar su propia promesa del Programa de Gobierno de garantizar transparencia, rigurosidad y participación plural en la conformación de la misma; y más recientemente, la salida del Gerente nombrado por el Alcalde solo un año atrás, su interlocutor de confianza y a quien hace solo 10 días respaldó en los medios de comunicación ante toda la ciudadanía. Enfáticamente reiteramos que la administración de EPM requiere rigor técnico, jurídico y financiero. Por ello, exigimos que el Alcalde de Medellín y la Junta Directiva, asumiendo los estatutos de la empresa y las normas del gobierno corporativo, tomen sus decisiones fundadas en la estabilidad institucional de la misma, garantizando la prestación de los servicios públicos y la transparencia ante la comunidad y sus grupos de interés", señaló la carta firmada por Jorge Mario Velásquez Jaramillo, presidente del Consejo Directivo de Proantioquia y presidente de Grupo Argos, y Azucena Restrepo Herrera, presidente ejecutiva de la organización.
El reemplazo del gerente
De acuerdo con el comunicado enviado por EPM a la Superintendencia Financiera, "la selección del nuevo Gerente será realizada por la Alcaldía de Medellín, con observancia del Gobierno Corporativo, en especial, del Convenio Marco de Relaciones suscrito entre el Municipio de Medellín y EPM y con el acompañamiento de la Junta Directiva".
Mientras se realiza la selección del nuevo líder de EPM, la ingeniera Mónica Ruiz Arbeláez, actual Vicepresidente de Estrategia y Planeación, fue designada como gerente general encargada, quien cuenta con una trayectoria de más de 26 años en la empresa.
Tras conocerse su designación, el alcalde Quintero publicó en su cuenta de Twitter que le recomendó a gerente (e): "Trabaje para llevar acueducto y alcantarillado a cada ciudadano, cree estrategias para mejorar tarifas, avance en Hidroituango sin ceder un centímetro a quienes deban responder por daños, no deje politizar la empresa".
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